Las protestas de los huelguistas volvieron a tener ayer como escenario el Registro Civil. En esta ocasión, sindicalistas y funcionarios hicieron cola ante la oficina a última hora de la mañana con el objeto de colapsar el servicio, en una jornada en la que hubo una gran afluencia de ciudadanos para requerir certificaciones o realizar otras gestiones. La mayoría, como viene ocurriendo desde el 7 de febrero, tuvo que regresar a sus casas sin poder hacer sus trámites. Y es que siguen los servicios mínimos: solo se expiden licencias de enterramiento o certificados donde venzan plazos.