Las banderas ya ondean en las farolas del Casco Vello, las costureras ultiman las puntadas finales a sus trajes, los combatientes amartillan sus armas y el resto de milicianos afinan su puntería. ¿El objetivo de sus miras? Los franceses. Vigo vuelve a retroceder al 1809 para combatir ante el ejército de Napoleón por las tierras olívicas. Aunque ya se conoce el resultado, expulsar a las tropas galas no es tarea fácil, por ello los guerrilleros comenzaron ayer los ensayos al aire libre para que el ejercito francés no se les suba a las barbas el próximo 8 de abril, cuando tendrá lugar la tradicional y concurrida Reconquista de Vigo.

Todavía sin vestir su indumentaria oficial pero sí guarnecidos con sus rifles y en algún momento también con sus paraguas o chubasqueros, una decena de participantes recrearon los enfrentamientos que acabarán con las tropas vecinas en las aguas del Puerto. El de ayer fue el primer de los ensayos previstos durante la semana. Esta descafeinada representación se inició en Porta do Sol y continuó hasta el muelle e A Laxe. Mañana habrá más escenificaciones también en horario de tarde. "Muchos de los que participan en la representación son nuevos y por eso hay que prepararlo bien. Tiene que salir perfecto", explicó ayer Fiz Axeitos, representante de la Asociación Casco Vello, encargada de la organización de la Reconquista.

Si bien con más o menos práctica se prevé que los franceses sean expulsados, hay un enemigo al que parece que los milicianos vigueses no podrán vencer: el mal tiempo. Las lluvias que se predicen para todo el fin de semana amenazan con deslucir la fiesta y también complicar el desarrollo de los ensayos, si bien la celebración de la misma no peligra. Serán más de 600 las personas que acudirán a defender los intereses de la ciudad este fin de semana.

Reconquistiña

Antes de que llegue este día, los más pequeños podrán disfrutar este jueves de su propia Reconquistiña. Serán más de 300 niños ataviados con el traje tradicional los que recorrerán las calles de la parte histórica armados con su propia metralla: bombos y tambores. Tras esta ardua batalla serán recompensados con una gran chocolatada.

Los mercaderes también cuentan las horas para la colocación de los primeros puestos. ¿Y cómo vestirse para la ocasión? La organización siempre ha demandado que se respete lo máximo posible la indumentaria de la época. Los que aún estén a tiempo para coger ideas, pueden visitar la exposición de la Casa Galega da Cultura (Praza da Princesa) donde se exponen los trajes e instrumentos de la época.