El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, destacó ayer durante la visita de Rajoy a las obras de la A-57 el "compromiso" del Gobierno central con "las necesidades de Galicia". El responsable autonómico destacó en especial los trabajos que se están realizando en la autovía entre Vilaboa y A Ermida, ya que brindarán "una alternativa segura a la N-550", permitirán "descongestionar" la AP-9 y mejorarán la movilidad en el área urbana de Pontevedra, distribuyendo el tráfico tanto hacia el interior de la provincia como hacia el corredor entre Vigo y Portugal y O Salnés.

"Estamos hablando de una vía de altas prestaciones que proporciona una alternativa segura y cómoda a la N-550 y descongestionará el trecho de la AP-9 que transcurre por Pontevedra", recalcó Núñez Feijóo, quien aseguró que la mitad de los cerca de 45.000 conductores que usan la autopista en la urbe del Lérez lo hace para rodear la ciudad.

El presidente de la Xunta recordó también que en mayo se pondrá en servicio el tramo entre Rande y Meira, en Moaña, de la Autovía do Morrazo. Desde San Caetano se insiste en que la mejora del corredor es "la mayor infraestructura viaria que está construyendo actualmente el Ejecutivo gallego con una inversión de más de 55 millones de euros".

Acompañado por Rajoy y De la Serna, Feijóo también mostró su convicción en que los Presupuestos de 2018 tendrán "gran valor para muchos gallegos", entre los que citó al medio millón de pensionistas de la comunidad. Las cuentas -abundan desde San Caetano- darán además "un nuevo impulso a la dinamización de la economía y del empleo a través de nuevas inversiones".