Una docena de vuelos cancelados y cientos de pasajeros en tierra. La huelga de los trabajadores de Ryanair en Portugal provocó ayer el caos en los principales aeropuertos lusos, como avanzó ayer este periódico. El personal de la aerolínea low-cost irlandesa exige que se mejoren sus condiciones laborales y protesta por los procesos disciplinarios y amenazas que sufre en caso de que no alcancen los objetivos en la comercialización de vuelos, además de que no se concedan permisos de paternidad.

Al menos una docena de vuelos con origen y destino en el país vecino se vieron afectados por la huelga de los tripulantes portugueses. Según el Sindicato Nacional de Tripulantes de Vuelos de la Aviación Civil (SNPVAC), la adhesión al paro del personal de cabina en Portugal era "superior al 90%". En total, se convocaron tres jornadas de huelga no consecutivas.