El proyecto de revalorización de la muralla se encargó hace ahora un año, pero se lanza coincidiendo con la apertura del último tramo de escaleras mecánicas de II República y la musealización de un tramo de la denominada Mina de Neptuno, por donde discurrían hacia el Casco Vello las aguas del manantial ubicado en la falda del Castillo de San Sebastián y que abastecía a la fuente del mismo nombre que estuvo operativa en la actual Porta do Sol hasta principios del siglo XX. El manantial abastecía a varias galerías subterráneas y de este sistema se localizaron otros elementos en las obras de humanización del centro: ramales de distribución, pozos y depósitos como el denominado "Da Pulguiña".

En Vigo son recientes los hallazgos de estos "viajes del agua", que nos aproximan a los orígenes del abastecimiento intramuros. La Fuente de Neptuno que abastecía la mina de II República está documentada desde el reinado de Felipe II. En 1719 fue restaurada y en 1809 se cegó con la intención de obstaculizar la estancia de los franceses en Vigo. La escultura del escudo y la placa se pueden ver en los jardines del Quiñones de León. Se trata pues de una de las esculturas públicas más antiguas.