La Semana Santa llega a su fin. Los actos en la diócesis Tui-Vigo se centraron ayer en la Misa Solemne de la Vigilia Pascual en la Concatedral de Santa María ante la presencia de decenas de fieles. Como es tradición en la jornada previa al Domingo de Resurrección, los devotos velaron por el cuerpo de Jesús en una noche que mezcla el desconsuelo por su muerte y la satisfacción por su resurrección.

La última eucaristía dentro de los oficios de Semana Santa congregó ante la luz de las velas a numerosos cristianos. Al comienzo de la misma, que se divide en tres actos, se produjo la bendición del fuego. Bajo la oscuridad del templo, los fieles comenzaron a entrar portando velas que fueron bendecidas por el obispo. A continuación se procedió con los tradicionales cantos de La Angélica y el Aleluya. Tras la bendición del fuego, el agua se convirtió en protagonista y se renovaron los votos y promesas bautismales.

Para terminar, los fieles escucharon varias lecturas. En este día se pone fin a la Semana Santa y comienza el Tiempo de Pascua, que dura 50 días y termina en Pentecostés, cuando se celebra la venida del Espíritu Santo y el inicio de las actividades de la Iglesia.

Además de la misa solemne de Vigilia en la Concatedral, cada parroquia y órdenes también celebraron sus eucaristías de Resurrección.

Desfiles cancelados

Hacía años que Vigo no vivía una Semana Santa tan pasada por agua. Y es que ninguna procesión puso salir y las cofradías tuvieron que rendir homenaje a sus tallas e imágenes desde las naves en las que se resguardaban. La lluvia estuvo presente durante toda la semana especialmente en Jueves y Viernes Santo. La procesión del Santo Entierro, que tenía previsto salir a las 19.30 horas de la Concatedral de Santa María, y la de la Virgen de la Soledad, que partía desde la iglesia de Rosalía de Castro, tuvieron que cancelarse por culpa del temporal.

Tan solo el Vía Crucis penitencial de A Guía organizado por los Cursillos de Cristiandad discurrió por el Monte de A Guía, en la parroquia de Teis. Esta procesión nocturna destacó por su solemnidad y por la presencia de un notable número de fieles que desafiaron el horario -22.00 horas- para acompañar a Jesús crucificado en la subida por el Monte de A Guía hasta la Capilla de Nuestra Señora de la Guía.

Desde la Diócesis lamentaron esta circunstancia, en especial por la labor de las cofradías durante los últimos meses en los que prepararon y adecuaron los pasos. "Están muy disgustadas, pero el tiempo no se controla y esto puede pasar. Otros años se consigue que salga alguna pero este año no hubo suerte", se apenan.