La línea regular que el puerto de Vigo estrenó hace poco menos de un año, en abril de 2017, con el puerto de Tánger Med deja huella en las estadísticas de Praza da Estrela. El balance del pasado ejercicio, ya cerrado, muestra que Marruecos es el segundo país extranjero con el que se estableció un mayor flujo de tráfico de mercancías. Solo lo supera Francia, destino que en 2017 desplazó más toneladas incluso que el resto de España.
El año pasado, coincidiendo con la nueva línea regular al país magrebí, los muelles olívicos movieron 178.182 toneladas con Marruecos. Más que con China (159.055), Turquía (158.407) y Estados Unidos (145.725), naciones extranjeras que en los últimos años habían registrado un mayor volumen de tráficos que Marruecos. En 2016, de hecho, el puerto del norte africano era el quinto cliente de los muelles olívicos y en 2010 ni siquiera se situaba en su "Top 10". Por delante tenía a Francia, China, Turquía, Argentina, Bélgica, Brasil, EE UU, Países Bajos, Reino Unido y Sudáfrica.
El repunte de Marruecos contrasta con la caída que sufrieron los tráficos con los puertos chinos (-17%), estadounidenses (-11%) y turcos (-6%), lo que ayudó a que el país africano escalase posiciones.
Aunque la evolución de Marruecos es más o menos ascendente desde hace años, en 2017, después de la apertura de la nueva línea, ganó 24.100 toneladas, lo que supone un repunte de casi el 16%. Desde 2010 el nivel de mercancías incluso se ha duplicado. Entonces el puerto movió con Marruecos menos de 92.200 toneladas, frente a las casi 178.200 del año pasado.
A diferencia de lo que ocurre con Francia, Marruecos es fundamentalmente un país de destino de tráficos. Del total de toneladas de mercancías que se movieron entre Vigo y los muelles magrebíes, el 84% son productos embarcados en el puerto con destino a África. En el caso de los tráficos con el país galo, por ejemplo, la proporción de género embarcado y desembarcado es mucho más equilibrada: del 64% y 36%, respectivamente.
La línea regular entre los puertos de Vigo y Tánger se estrenó a principios de abril de 2017, como extensión de la autopista del mar con Francia puesta en marcha dos años antes. Además del enlace con la terminal marroquí, se incorporó también otro con Bélgica. El servicio lo opera la armadora Suardiaz, que se decidió a ponerla en marcha para captar los flujos de mercancías generados por el floreciente polo industrial magrebí.
Aunque en su primer año la línea ha aumentado el volumen de tráfico con Marruecos y lo ha aupado al segundo puesto del listado de países extranjeros con mayor intercambio de mercancías, la línea entre Vigo y Tánger Med tiene aún mucho potencial. Durante sus primeros meses la línea ya captó a un cliente importante, Renault, que recurre a ella para trasladar los vehículos Dacia que fabrica en Tánger. A finales de año trascendía también que Inditex estaba usando la ruta viguesa en pruebas.
El mayor incremento de tráficos vendrá probablemente de la planta de PSA en Kénitra. Durante una visita al Puerto, el director de la terminal de pasajeros Ro-Ro de Tánger Med, Hassan Abkari, apuntaba su "potencial futuro". "Justifica la presencia de más de una naviera. Al menos a partir de 2020", anotó.
