La calle Príncipe y sus aledañas se convirtieron ayer en un gran escenario para celebrar la inauguración de A Sede, el nuevo hogar del celtismo. Desde el mediodía comparsas y grupos de animación se encargaron de teñir de color celeste y música el centro de la ciudad. Bailarines, grandes figuras formadas con globos azules... sirvieron de aperitivo para el plato fuerte que llegó por la tarde, a partir de las seis. A esa hora se celebró ante el museo MARCO una multitudinaria concentración celtista, a la que acudieron cientos de aficionados con bufandas.

Poco después el presidente del club, Carlos Mouriño, se dirigía a la multitud que se arremolinaba en torno a la sede para insistir en el valor del nuevo hogar del celtismo. "Sentid la sede como propia. Quisiéramos que os sintáis orgullosos de ella", insistió desde un escenario instalado a las puertas del edificio y flanqueado por grandes pantallas. Sobre la tarima estaba también el actor Javier Veiga, que se encargó de presentar el acto; y los jugadores del Celta, que se subieron también para saludar a todos los aficionados de Príncipe.

El concierto organizado por el club arrancaba poco después con una actuación a cargo del gaiteiro Xosé Manuel Budiño. El segundo artista que intervino fue Miguel Costas, al que siguieron después Roi y Cepeda, dos músicos de Operación Triunfo (OT). Aunque no estaba anunciado, el Celta sorprendió con una tercera actuación de una concursante de OT: Miriam. Los últimos en desplegar su música en la calle Príncipe fueron Wöyza y DJ Lagartija. La fiesta se cerró con una tirada de fuegos artificiales.

Por la mañana, dentro de la sede, había actuado también la Coral Casablanca. Durante su intervención, el alcalde, Abel Caballero, destacó que la emblemática agrupación haya podido volver a cantar en la que durante décadas fue su casa: la antigua sede del Círculo Mercantil de Vigo, que en 2015 vendió el inmueble al Celta para que la convirtiera en su hogar.

La fiesta estuvo animada por Sarabunas Pupelis Street Band, Barafunda Animación, Nelson Quinteiro Producciones y Beehive y contó también con entrevistas a aficionados celestes y varios vídeos que se retransmitieron en grandes pantallas instaladas en la calle.