La denuncia de Greenpeace de que en 2017 se descargó en Vigo "madera manchada de sangre" procedente de tala ilegal en Brasil enviada por la compañía maderera Cedroarana -vinculada con la masacre de Colniza, donde nueve personas fueron asesinadas en meses antes- es "falsa", según la Autoridad Portuaria, que exigió ayer al colectivo ecologista que "se retracte de inmediato".

El presidente Enrique López Veiga asegura que "el Puerto de Vigo no solo no ha recibido madera en 2017 sino que hace mucho tiempo que no entra este tipo de mercancía a través de los muelles olívicos". Y en contra de lo afirmado por el colectivo, recalca que "no es cierto que el control de las mercancías que llegan al puerto sea competencia de la Xunta ni del Puerto sino que son otras las entidades encargadas del control aduanero y para aduanero". Por eso el Puerto pide al colectivo "sensatez y un mínimo de civismo" al recordarle cuando en 2011 protagonizó un "episodio totalmente condenable" como fueron las pintadas realizadas sobre cuatro arrastreros atracados en el puerto vigués.

Réplica de la organización

Por su parte, Greenpeace replicó ayer al Puerto aportando la copia del supuesto permiso de embarque de un contenedor de madera de Ipe desde Paranagua (Brasil) hacia Vigo. Basándose en este documento, el colectivo ecologista supone que el cargamento, que salió el pasado 15 de noviembre, "tras la primera escala en Tánger habrá llegado ya a dicho puerto."

Greenpeace dice que su intención era enfatizar en los controles que, insiste, la Xunta está obligada a realizar para evitar que esta clase de mercancías sean importadas por la UE, de ahí que hace más de un mes alertara a la administración autonómica de que un empresario de Marín había realizado esa operación de comercio de madera ilegal.