"Un mínimo de seriedad y civismo" exige el Puerto de Vigo a Greenpeace. La Autoridad exige al colectivo ecologista que se retracte "de manera inmediata" por acusar a la institución de permitir la entrada de madera ilegal procedente de Brasil ( "madera de sangre", como la llama la organización) por "carecer de base" y apoyarse "en informaciones falsas".

Para empezar, el Puerto de Vigo ha podido constatar que "no solo no ha recibido madera en 2017 sino que hace mucho tiempo que no entra este tipo de mercancía a través de los muelles olívicos". En esa fecha es cuando Greenpeace sitúa la entrada en estos muelles de un cargamento de madera ilegal a bordo de un barco procedente de Panagua (Brasil) fletado por la empresa Maderas Cedroarana.

Ante esta manifiesta falsedad, la Autoridad Portuaria exige a la organización que "se retracte de manera inmediata en sus declaraciones".

De igual manera, añade la institución presidida por Enrique López Veiga, aclara a Greenpeace algunas inexactitudes detectadas en los argumentos de su denuncia. "No es cierto que el control de las mercancías que llegan al puerto sea competencia de la Xunta de Galicia ni de la Autoridad Portuaria sino que son otras las entidades encargadas del control aduanero y para aduanero", recalca.

"Sensatez y un mínimo de civismo", requiere el Puerto a Greenpeace al recordarle a la organización cuando en 2011 protagonizó un "episodio totalmente condenable" como fueron las pintadas realizadas sobre cuatro arrastreros atracados en el puerto vigués. Una acción que Praza da Estrela tilda de "atentado".