El primero de los cinco días de huelga en la sanidad privada de la provincia transcurrió con un seguimiento incierto. Los sindicatos convocantes -CC OO, CIG y UGT- se confiesan incapaces de cuantificarlo ya que, entre otras cosas, la patronal no les ha facilitado el número de trabajadores existentes. A la concentración que, por la mañana, se celebró a las puertas del Vithas Fátima, acudieron varias decenas de empleados. Reclaman un convenio colectivo "digno".

Desde la CIG señalan que "es muy difícil cuantificar el impacto real" del paro, pero ponen como ejemplo el caso de Fátima: "impidió el funcionamiento normal del centro, con falta de actividad en los quirófanos y en las consultas externas".

Las centrales celebrarán el lunes una asamblea para valorar el resultado de la primera jornada de huelga y programar las concentraciones para las cuatro jornadas que restan -14, 21, 26 y 27-. Están convocados los alrededor de cuatro mil trabajadores de los centros sanitarios de la provincia, salvo los que tienen convenio propio, como Povisa, el Quirónsalud Miguel Domínguez, Alborada y el centro de diálisis Os Carballos.