Tras tres paros en diciembre y enero en el que los funcionarios judiciales realizaron una demostración de fuerza logrando paralizar de forma momentánea la actividad, el 7 de febrero dio comienzo una huelga judicial sin parangón en Vigo, de duración incierta y que frente a todo pronóstico sumiría a los tribunales en un verdadero caos. Treinta días después, estos vaticinios se volvieron realidad. Hoy se cumple el primer mes del paro convocado por auxiliares, tramitadores y gestores y secundado por los siete colectivos sindicales con un balance que asusta.

Los 36 tribunales de la ciudad se han visto obligados a aplazar más de 1.400 juicios además de suspender comparecencias y declaraciones. Esta paralización desemboca inevitablemente en el retraso a la hora de iniciar los trámites y posterior señalamiento para vistas. Mientras algunos juzgados, como es el caso del Juzgado de lo Social número 3, están fijando los procesos para enero del próximo año, otros optaron por "no señalar" la fecha de juicio de los procedimientos que reciben. El Registro Civil cuenta con idéntico panorama - "totalmente colapsado" en palabras de los portavoces sindicales- al no fijar bodas, emitir fes de vida ni inscribir nacimientos.

Este paro judicial cambió por completo el ritmo de trabajo de las dependencias de calle Lalín, y es que no solo afectó a las diligencias y procesos abiertos, sino que paralizó el trámite de un millar de asuntos nuevos que 30 días después continúan paralizados en la oficina de Registro y Reparto. Una de las situaciones de mayor inactividad se vive en los juzgados de Primera Instancia, donde los servicios mínimos son escasos. Aunque la oficina ya turnó a estas salas demandas, en el servicio aún permanecen sin repartir en torno a 1.300 casos civiles. Entre los asuntos que competen a esta jurisdicción están los relativos a las cláusulas suelo.

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Por la contra, el reparto sí se está realizando con normalidad en otras jurisdicciones, como la laboral o la de lo Contencioso-Administrativo. Pero, aunque las demandas entran en las salas, eso no garantiza ni mucho menos que una vez allí se les esté dando trámite. Todo lo contrario. En muchos de estos juzgados el paro ha vaciado de personal las oficinas. Solo operan los servicios mínimos a los que se está obligado por ley, que en este caso recaen en todos los procedimientos que requieren de urgencia, por ejemplo las causas con preso, y asuntos sujetos a plazo.

"Ni un paso atrás"

Y es que a pesar de los días el seguimiento por parte de los trabajadores de las dependencias de calle Lalín no se ha visto mermado. Basta con acercarse una jornada a los tribunales vigueses para comprobar que la gran mayoría del personal luce su pegatina de "servicios mínimos". Las cifras también avalan esta visión. Desde el principio del paro, el personal que secundó esta medida nunca bajó del 90%. "Ni un paso atrás", es la consigna que llevan proclamando desde el comienzo. Sus reivindicaciones pasan no solo por una subida salarial sino por "equiparar nuestros salarios al de otras comunidades". "En las manifestaciones y asambleas la unidad es la tónica común, queremos llegar al final, es el clamor de todos. Los siete sindicatos y los trabajadores estamos unidos y con dispuestos a negociar", afirma Pablo Valeiras, de CUT.

La huelga indefinida entra en su día 30 con la convocatoria prevista para esta mañana de una mesa de negociación. "Desconocemos quién va a venir por parte de la Xunta pero confiamos que traigan una propuesta seria y con ganas de llegar a un acuerdo para poder trasladárselo a los compañeros en asamblea", explica Yolanda SPJ-USO. Con esta ascienden a tres las reuniones mantenidas entre el comité de la huelga y la Consellería desde el inicio de la huelga indefinida y, por el momento, ninguna concluyó con acuerdo. Todo lo contrario. "Avances cero", afirmaban fuentes sindicales al término de la anterior. Habrá que esperar al término de la reunión para conocer si la huelga se prolongará sine die.