Tras semanas de trabajo fuera de foco para sumar apoyos, los dos aspirantes oficiales al Rectorado vigués comienzan a desplegar la imagen pública de sus candidaturas a través de internet y las redes sociales. A un mes del arranque de la campaña y mientras trabajan en la elaboración de sus equipos, Manuel Reigosa y Emilio Fernández recurren al mundo virtual para dar a conocer sus nuevas siglas, ambos encabezan dos colectivos de reciente creación que certifican la extinción de los bloques electorales históricos, así como sus principales líneas de actuación.

"Están siguiendo los pasos de manual. El que da primero, en este caso Reigosa, da dos veces, pero ganar la comunicación no es ganar las elecciones. Tener presencia en las redes está muy bien porque es donde se encuentra la gente, sobre todo, los estudiantes, pero, como se ha visto en otros procesos, un like no equivale a un voto", recuerda José Rúas, profesor de Técnicas de Comunicación Electoral y autor del libro "Manual del candidato electoral".

El docente, que participó en campañas anteriores de la oposición, señala que el eslogan de Reigosa, "A universidade das persoas", es el mismo que ya utilizó Jaime Cabeza en 2010 para refrendar una apuesta por la "protección" de los trabajadores.

Respecto a la extinción de los dos grupos tradicionales, Rúas destaca la "muerte" de Alternativa tras 20 años en el gobierno, mientras Nova Universidade, principal grupo opositor, "languidece". "Pero su capital humano sigue siendo objeto de deseo por ambas partes", añade en referencia a la integración de varios de sus exmiembros, incluidos sus líderes, en ambos colectivos.

El experto destaca la coincidencia de los procesos electorales de Vigo y Santiago -de hecho, ayer Compostela anunció que las votaciones serán el mismo día, 23 de abril- y reclama que los candidatos pongan sobre la mesa la empleabilidad de los titulados. "El problema principal es que estamos siendo fábricas de profesionales para el extranjero y esto debería estar sobre la mesa durante la campaña. La Xunta propone un plan de recuperación demográfica, pero no servirá de nada si los jóvenes tienen que marcharse después de graduarse. Me gustaría que de ambas elecciones saliesen dos rectores críticos con la actual política del Gobierno gallego", plantea.

Una cuestión clave que podría ser abordada durante un debate público de los candidatos. En toda la historia de la Universidad de Vigo solo ha tenido lugar uno y fue en 2010. Cabeza y Mato acudieron a la convocatoria de un colectivo estudiantil, Comités, para enfrentar sus programas. Hace 4 años, solo se presentó el actual rector, pero en esta ocasión sí sería posible un encuentro público entre quienes aspiran a gobernar la institución.

"Sería muy interesante que los candidatos diesen ejemplo a los políticos de cómo se debate en una sociedad democrática. Me pongo a disposición de ambos equipos para organizar esa contienda en un territorio neutral", se brinda Pablo Bonorino, profesor de Argumentación e Interpretación Jurídica y organizador de la Liga de Debate Universitaria.

"La Universidad debe recobrar su impulso, ser locomotora y no vagón de cola en un momento en el que todos los ámbitos se rigen por dinámicas economicistas. Debemos ser un ejemplo de cómo reestructurar el espacio público y político", defiende.

Los estudiantes que participan en la liga universitaria podrían ofrecer buenos consejos a los aspirantes al Rectorado. "Tienen que estar muy seguros de sus capacidades oratorias. Son situaciones muy estresantes y hay gente muy capaz que cuando se encuentra en esas circunstancias no controla la tensión", advierte el profesor Bonorino.

Lo cierto es que el panorama electoral de este año ofrece muchas incógnitas. "Es una nueva situación y habrá que ver los apoyos que los candidatos son capaces de concitar. Los procesos electorales en el entorno universitario tienen mucho que ver con las lealtades de personas, departamentos y grupos. Y la participación se animará si ofrecen cosas atractivas o, por el contrario, si se ponen en riesgo ciertos privilegios. Cuando la gente no se juega nada no acude a votar", comenta el sociólogo Benjamín Porto, vinculado a la institución viguesa desde hace casi 20 años.

Porto, que ha sido miembro del Claustro, señala que la "apatía general" que obligó a convocarlo hasta en tres ocasiones para poder aprobar los estatutos con el número mínimo de asistentes también podría afectar a las elecciones si los candidatos no consiguen movilizar a sus votantes.

Añade, sin embargo, que los alumnos veteranos de la institución sí están deseando poder acudir a las urnas: "Reivindican un estatus y participar en los órganos de decisión. Y ya han ganado alguna batalla".

Pablo Bonorino - Profesor Argumentación Jurídica

"Sería muy interesante un debate, darían ejemplo a los políticos"

José Rúas - Profesor Comunic. Electoral

"Están siguiendo el manual, pero un ´like´ no equivale a un voto"

Benjamín Porto - Sociólogo

"Estos procesos tienen mucho que ver con las lealtades"