Trece jóvenes con síndrome de Down y discapacidad intelectual se forman desde principios de enero en la Escuela CEU de Magisterio gracias a un proyecto pionero en Galicia que les permitirá obtener un título y acceder a un empleo. El programa Alida es una iniciativa conjunta del centro universitario y de la asociación Down Vigo, cuyos responsables firmaron ayer el convenio de colaboración que permite poner en marcha esta nueva oferta académica inspirada en la iniciativa Promentor de la Autónoma de Madrid.

La formación, de dos cursos académicos, es impartida por profesores voluntarios de la escuela y profesionales de Down Vigo e incluirá dos meses de prácticas en empresas. El programa fue presentado ayer por la directora del centro, María Jesús Ayuso, y la directora de la asociación, María del Carmen López, que estuvieron acompañadas por el comisionado de Planes Estratégicos de la Universidad de Vigo, Xavier Martínez Cobas, y José Troncoso, padre de uno de los alumnos. Al acto también asistieron el delegado de la Xunta, Ignacio López-Chaves, el obispo Luis Quinteiro o el empresario José Manuel Fernández Alvariño.

Down Vigo y la Escuela CEU de Magisterio llevan varios años intentando poner en marcha el programa. "Varios padres vinieron al centro tras conocer el programa Promentor y llegó a visitarnos una profesora de la Autónoma, pero no fue posible al primer intento. Lo volvimos a retomar el año pasado y hemos ido paso a paso hasta conseguirlo. Es un proyecto muy bonito. Los profesores y los padres estamos encantados y los alumnos también porque les ilusiona ponerse retos y comprobar que son capaces de superarlos", destaca Ayuso.

La iniciativa les brinda la oportunidad de seguir formándose tras la etapa escolar y de experimentar la vida universitaria. "Aunque las clases son específicas para ellos, se integran en algunas actividades junto al resto de alumnos y los beneficios son para todos. Aprenden mucho unos de otros. Nosotros estamos encantados", añade.

El programa se ha estrenado con 13 alumnos de entre 18 y 38 años -el cupo máximo era de 15- y la idea del centro y Down Vigo es complementarlo con cursos de formación permanente para las personas que ya trabajan.

Los participantes se incorporaron al centro a principios de enero tras una primera etapa con los profesionales de Down Vigo y allí reciben clases para reforzar sus habilidades en lectura, escritura, matemáticas o inglés, así como en las relaciones sociales.