Algunas de las principales industrias de automoción -incluida la planta de Balaídos de PSA- y del metal de Vigo se han puesto en guardia ante la suspensión de operaciones del mayor transportista gallego del motor: Transportes Souto. El grupo logístico, que tiene su sede central en el alto de Puxeiros y más de cuarenta delegaciones repartidas por todo el territorio nacional y también en Portugal, ha dejado de recoger mercancías esta semana, lo que ha forzado a algunos clientes a buscar con urgencia alternativas de transporte. La plantilla, compuesta por cerca de un millar de empleados -varios cientos en Mos-, no oculta su preocupación por la situación de esta histórica empresa, cuyos orígenes se remontan a la década de los cuarenta, y hoy celebrarán una asamblea en Cabral para analizar la situación.
Transportes Souto es con diferencia el principal proveedor de servicios de transporte por carretera de la filial logística de PSA -Gefco- en Vigo. De hecho, hace menos de un año abrió nuevas instalaciones en San Andrés de Comesaña, de 13.000 metros cuadrados y capacidad de aparcamiento para 100 gabarras, con el objetivo de dar un mejor servicio a la factoría viguesa. Pero ese centro -ocupado hace años por Pilotes Posada-, hoy, está inactivo, según confirmaron ayer fuentes sindicales, que apuntaron que el grupo lo vació "en un fin de semana" y ha concentrado sus operaciones en Mos. Las mismas fuentes señalaron que desde el pasado miércoles por la tarde, Souto, como agencia de transporte, ha dejado de recoger algunas mercancías, supuesto que ha sido confirmado por varios de los clientes históricos de esta compañía de transportes.
La situación de alerta ha llegado incluso al centro de Balaídos del Grupo PSA y a Gefco, que están buscando alternativas para evitar cualquier posible incidencia en la producción. Souto lleva vinculado a los tráficos de PSA desde principios de los años 70, transportando mercancías del fabricante de coches de Vigo a Madrid. La suspensión de operaciones se debería, según fuentes sindicales, a un problema financiero. El comité de empresa (3 de CC OO y 2 de UGT) se reunirá el próximo lunes con la responsable económica del consorcio de transportes para conocer de primera mano la situación, y hoy se celebrará una asamblea en el Centro Cultural de Cabral, con el objetivo de estudiar posibles medidas. Fuentes de CC OO reconocieron que el grupo está al corriente en el pago de las nóminas en Mos, pero no en el resto de delegaciones.
Fuerte crecimiento
En los últimos veinte años, la compañía, que en sus inicios se llamaba Transportes Martínez -el cambio de nomenclatura se registró en 2000-, experimentó un fuerte crecimiento que le llevó a abrir más de cuarenta delegaciones a lo largo y ancho del territorio español, y también en Portugal. Según los últimos datos facilitados al registro mercantil, en 2016, último año disponible, la sociedad registró una facturación de 81 millones de euros (-1,89% respecto al año anterior) y un ebitda de 3,31 millones (-12,96%). La última instalación que abrió fue el pasado agosto en Huelva, de 1.500 m2, dotada de muelles de carga y descarga para todo tipo de vehículos.
Según recoge en su propia página web, el objetivo que se marcaba el consorcio gallego para los próximos dos años era que la cuarta parte de su facturación procediera del negocio internacional.
