La inactividad que provoca la huelga de funcionarios se extiende más allá de los edificios judiciales de la calle Lalín. Y es que abogados y procuradores están sufriendo de lleno las consecuencias. La parálisis inunda también sus despachos. "Ayer [por el martes] no recibí ni una notificación; los casos están parados y si los asuntos no se acaban tampoco los cobramos", señalaba contrariada una procuradora, en el sexto día de un paro que continúa siendo masivo. Junto a otro tipo de diligencias, desde que arrancó la huelga en Vigo ya se suspendieron más de 500 juicios. ¿Y qué ocurre con ellos? Muchos no se están señalando a la espera de que finalice el paro. En otros casos no se volvieron a fijar precisamente porque no hay funcionarios para realizar y notificar este trámite. Y entre las vistas con nueva fecha, muchas sufrirán retrasos significativos. En un juzgado de lo Social las están poniendo en diciembre de 2018. Antes ya no tienen hueco en la agenda.

Debido al paro los procuradores tienen sus despachos "parados". "Normalmente recibo entre 40 y 50 notificaciones diarias por parte de los juzgados; ahora solo entran entre una y dos al día", explica Jesús González-Puelles. Y aunque ellos siguen presentando demandas y escritos, no les llega ni "el acuse de recibo" del sistema telemático Lexnet de que éstas han sido aceptadas.

Otro procurador, José Antonio Fandiño, describe que en una jornada normal a su despacho llegarían unas 180 notificaciones. Con la huelga esta cifra no pasa de "15, 20 o 25" al día. La mayoría son del ámbito penal, donde los servicios mínimos son más amplios. Pero de civil son toda una excepción. "Estamos paralizados, estoy poniendo al día trabajo pendiente, no puedo hacer otra cosa; ya ni vamos al juzgado, respetamos el derecho de huelga que tienen los trabajadores", señala este profesional, que espera una pronta resolución. "Los juzgados de Vigo funcionan muy bien, pero esta parálisis es importante y se podría tardar mucho tiempo en recuperarse de ella", advierte.

Como los procuradores, los abogados también padecen las consecuencias del paro. El "ritmo de trabajo" se ha roto, relata el letrado Tomás Santodomingo. "Estamos un poco a la expectativa; aprovecho para ir adelantando demandas, aunque los juicios los tienes que preparar igual, ya que hasta el mismo día no sabes si se va a celebrar o no", dice. Otro jurista, Felipe Prado, ahonda en que, junto a las vistas suspendidas, apenas reciben notificaciones de sentencias u otro tipo de cuestiones. "Tampoco sabes qué ocurre con las solicitudes que realizas; quedan ahí en un limbo...", dice. "El deseo es que esto se solucione cuanto antes; es una situación dañina, sin entrar a valorar el derecho que tienen los funcionarios a hacer huelga", señala.

Reparto

Lo cierto es que son muy pocos los papeles que se están moviendo en los juzgados. "Lo único que se hizo en toda una semana aquí es un poder que estaba sometido a un plazo", afirmaban en una sala de Primera Instancia, describiendo así los efectos que tiene el paro.

Lo que por ahora no se colapsará es Lexnet. La oficina de registro y reparto desbloqueó ayer casi 2.000 escritos que se mantenían paralizados desde el inicio del paro: los descargaron y registraron en el sistema Minerva y ya fueron turnados a sus tribunales: "Los enviamos a sus juzgados para que decidan si son urgente o no; nosotros, al no tener el procedimiento del que dependen a mano, no podemos valorar eso". Lo que siguen sin repartir, con la excepción de las de servicios mínimos, son las demandas.