El Concello quiere recuperar este año un "espacio residual" que pervive actualmente en la entrada de la calle Redomeira desde Aragón. La Gerencia de Urbanismo aprueba esta semana el derribo de una edificación en ruinas que afea ahora mismo un entorno en su mayoría humanizado y un proyecto de urbanización complementario que permitirá crear una pequeña plaza en los terrenos ocupados hoy por este bloque en mal estado. El plan es aprovechar la intervención para mejorar las canalizaciones de la zona, soterrar el cableado aéreo, solucionar la recogida de pluviales en esta embocadura de viales y dar continuidad a la acera de los pares de la calle Redomeira, además de instalar nueva iluminación.

Son las propias indicaciones del PXOM de 1993 las que recomiendan "ordenar el espacio con una presencia más importante del peatón" y se hará siguiendo la "pauta" del modelo de humanización en aceras y pavimento de la calle Aragón que se ha ido renovando por fases en los dos últimos mandatos. Lo que plantea el Concello es crear una amplia zona con dos aceras para salvar la pendiente y crear una zona verde arbolada con bancos.

El informe del jefe de Urbanización e Infraestructuras contempla un presupuesto de 12.947 euros para ejecutar la demolición del inmueble número 5 de Redomeira y una segunda partida de 39.361 euros para acometer las obras de urbanización. Desde el gobierno local reconocen que se trata de una actuación pequeña en comparación con los 6,3 millones que se habrán dedicado a reformar Aragón al final de este ejercicio, pero supondrá un cambio importante a nivel estético en la zona.