La oficina de registro y reparto de demandas de los juzgados de Vigo es un servicio esencial. Es allí a donde se reciben las nuevas demandas y multitud de escritos de casos ya judicializados que remiten abogados y procuradores. Aunque algunos expedientes se presentan en papel, la gran mayoría llegan de forma telemática, a través de Lexnet. Y este sistema, anunciaron ayer los sindicatos en rueda de prensa, "está a punto de reventar". Y es que en esa plataforma se acumulan ya más de 2.000 demandas y escritos, los recibidos desde el miércoles. Debido a la huelga, no se les está dando trámite. Solo se le da salida a los casos urgentes, que son básicamente ciertos procedimientos de Familia, todos los de Violencia de Género y las causas donde hay presos.

El servicio recibe los escritos de todas las jurisdicciones. En condiciones normales cada día los funcionarios vuelcan los archivos en el sistema informático Minerva, los registran y el programa ya los reparte al juzgado correspondiente. Lexnet queda libre para recibir los nuevos procedimientos. Pero desde el miércoles, por la huelga, solo se abren para ver de qué tipo son. Y no se hace nada más. Siguen ahí, en Lexnet, acumulándose día tras día. Ayer a última hora en este sistema había más de 2.000 expedientes, 1.400 de ellos correspondientes a causas civiles.

En épocas de muchas demandas, como cuando se produjo el aluvión de pleitos de preferentes, ya hubo problemas de "sobrecarga" de Lexnet. Y ahora se teme que el sistema se colapse, que quede sin capacidad, ya que nunca hubo tal cantidad de casos acumulados en él. Por el momento, en todo caso, los escritos seguían entrando y tampoco llamó ningún letrado o procurador quejándose de la lentitud del sistema.

Junto a esta acumulación de demandas sin tramitar, en tres días ya se suspendieron casi 300 juicios en Vigo.