El Juzgado de lo Penal 3 de Vigo ha condenado a un empresario divorciado a abonar a su exmujer y a sus dos hijos cantidades que suman casi 100.000 euros, que les adeuda en concepto de pensión compensatoria y alimenticia. Frente al alegato del acusado de que se quedó sin ingresos económicos, la juez estima que tuvo "posibilidades reales" de hacer los pagos.

El empresario, D.A.L., está en situación de concurso de acreedores personal y de hecho la ejecución de la sentencia está suspendida ya que el pago al que está condenado -que incluye una multa de 1.620 euros- debe hacerse a través del proceso concursal. La magistrada señala que, pese a contar con "medios económicos suficientes", no abonó 49.500 euros que debe a su ex en concepto de pensión compensatoria y unos 48.000 que adeuda a sus dos hijos, a los que tenía que satisfacer 4.000 euros al mes, excepto en julio y agosto, cuando la cantidad bajaba a 2.200. Lo que sí abonó fue el colegio de ambos menores.

La juez señala que el empresario disfrutó de un "elevadísimo nivel de vida" en la época de los impagos, citando por ejemplo altos gastos realizados con su tarjeta bancaria en hoteles, agencias de viajes o restaurantes. También tenía vehículos de alta gama y un gran chalé con jardín.