Pérdida de escalas a causa de la huelga de la estiba; recorte de operaciones de Maersk en beneficio de Marín; desvío de contenedores a Portugal por las arbitrarias trabas a los importadores en el PIF de Guixar. Con todo esto que sufrió durante el año pasado el Puerto de Vigo ha conseguido cerrar la estadística de 2017 con un crecimiento del 2,72% (4.233.680 toneladas) y dos millones de euros de beneficios. Así su presidente apenas podía contener ayer su satisfacción al valorar los resultados aunque sin caer en la autocomplacencia: "Somos muy moderadamente optimistas. Estamos saliendo del agujero pero nuestro objetivo es mucho más", enfatizó Enrique López Veiga.

El informe de gestión facilitado por el Puerto atribuye el aumento cosechado en el cómputo global de todos los tráficos al comportamiento de la mercancía general y la pesca fresca. El primer apartado contabilizó 3.637.840 toneladas, un 1,97% más que en el mismo periodo del año anterior; y en O Berbés, líder en España en volumen de descargas, estas aumentaron casi un 7,%, con 89.114 toneladas.

El movimiento de contenedores sí creció aunque con matices. Entre los rodantes (Ro-Ro) y los movidos por grúa (Lo-Lo) sumaron 219.438 Teus, lo que significa casi un 1% más que en 2016. Pero de las dos modalidades de contenedor, crecieron los primeros, en concreto, un 4,9% (35.771 Teus) mientras que los segundos, mayoritarios en el paisaje portuario, anotaron un ligero retroceso, de -0,21% (183.667 Teus).

Un epígrafe estadístico al que López Veiga concede gran importancia es el que mide el tamaño de los buques. La media de los GTs de los barcos que atracaron en Vigo el año pasado aumentaron casi un 9,08%. Esto indica, según el presidente, que "cada vez los barcos son más grandes", por lo que vaticina que llegarán un momento en que por sus dimensiones "algunos puertos tendrán dificultades para atenderlos", lo que no será el caso de Vigo. Pero además de grandes vienen muchos más -un 11,5%- con 1.724 buques.

Sobre la cuenta de resultados, López Veiga la calificó de "bastante positiva" pero quiso "ser muy prudente" hasta que este análisis sea definitivo. Sí aprovechó para recordar que 2015 se cerró con un balance negativo de un millón de euros, en 2016 el saldo fue de 719.000 euros, y en 2017 el beneficio ha sido de dos millones. "Esto no se daba desde 2010 y ahora hay que mantenerlo", agregó.

Por último se refirió a una de las principales apuestas para el próximo año, como la de "reforzar su relación con Tánger". Veiga celebró que Suardíaz extendiese al sur la Autopista del Mar Vigo-Francia, y avanzó que "esto va a continuar" porque quiere "intensificar los vínculos con Marruecos". "Así como Tánger es una amenaza para Algeciras, para Vigo es una alianza deseable", zanjó.