El estado de los embalses se mantiene estable desde que la borrasca "Ana" dejó su sello a comienzos de diciembre. Atrás quedaron semanas de sequía y mínimos históricos en las presas de Eiras y Zamáns, encargadas de abastecer agua a Vigo y otros municipios del área. En el informe semanal que la Consellería de Medio Ambiente remitió el pasado 4 de diciembre, el estado de los embalses era alarmante. Ninguno de los dos superaba el 37% de ocupación, algo que jamás había ocurrido desde que existen datos.

Sin embargo, el 10 de diciembre todo cambio. La estación de Meteogalicia en la Avenida de Madrid recogió más de 65 litros por metro cuadrado en un solo día y las presas se llenaron. Eiras, por ejemplo, se situó en el 73% de ocupación. A Zamáns le costó unas semanas más y no fue hasta este mismo año cuando superó la barrera del 70%. En el último informe de Augas de Galicia, ofrecido ayer, ambos embalses están por encima del 80% de su capacidad.