El Ministerio de Fomento ha rechazado por segunda vez incluir la rehabilitación del Pazo da Raposeira, en Sárdoma, en su programa de ayudas para la recuperación y puesta en valor del patrimonio histórico. El objetivo del Concello es transformar este inmueble en un centro sociolaboral y confiaba en conseguir apoyo estatal para cofinanciar la reforma de la estructura, visiblemente deteriorada, que cifra en 1,8 millones de euros. La inversión se centraría en reponer los materiales deteriorados de la cubierta, las carpinterías exteriores o los forjados del antiguo pazo, así como la recuperación de los jardines exteriores y la restauración en éstos de un hórreo, una fuente y un crucero. El inmueble es municipal desde 1986 pero lo recibió hace cuatro años tras fallecer su última usufructuaria.

Las resoluciones provisionales del programa de Fomento con cargo al 1,5 por ciento cultural se hicieron públicas este mes de enero e incluyen 73 nuevas actuaciones de las cuales tres se encuentran en territorio gallego. En concreto, han recibido el visto bueno las propuestas para rehabilitar el pazo Quintáns como museo del paisaje cultural de A Lanzada, en Sanxenxo, que recibirá 903.923 euros (el 75 por ciento de la inversión total prevista), la consolidación estructural de una parte de la muralla de Lugo, que contará con 161.988,75 euros (el 50 por ciento), y el acondicionamiento y urbanización del entorno de la catedral de Mondoñedo, por 188.260 euros (el 75 por ciento del presupuesto estimado).

El gobierno local ha confirmado a FARO que concurrirá por tercera vez a la próxima convocatoria de las mismas ayudas, prevista para abril, pero lo cierto es que no limitaba su proyecto para el Pazo da Raposeira a estas subvenciones estatales ya que también anunció hace un año que trataría de obtener fondos europeos para convertir el inmueble, situado tras el seminario de la Avenida de Madrid, en un centro de orientación sociolaboral y formativo. Abel Caballero anunció entonces que la reforma se incluiría dentro del proyecto Vigo Acolle, con un presupuesto global de 3,2 millones de euros y que prevé también la colaboración de la Diputación y la Universidad de Vigo.