El sistema aeroportuario gallego no había conseguido una marca histórica de viajeros desde 2007. Coincidió con la época del desplome de Peinador por el mayor -y en algún momento exclusivo- apoyo económico a aerolíneas en Lavacolla y Alvedro. Ahora que la terminal olívica recibe ayudas similares del Concello vigués, su impulso ha contribuido a elevar la demanda en Galicia a niveles históricos: 4.851.762.