Los últimos temporales están obligando a cambiar las hojas de rutas de buques que en principio no tenían previsto arribar a Vigo. Como el Magellan, que se convirtió ayer en el inesperado invitado en dar el pistoletazo de salida a la temporada crucerística de 2018. A bordo iban 1.147 pasajeros y 561 tripulantes, así como el cadáver de un pasajero fallecido de infarto que fue repatriado desde aquí. No es la primera vez que un crucero desembarca el cadáver de un pasajero en la ciudad. El 23 de mayo de 2006, el Legend of the Seas realizó una escala extraordinaria de 24 horas por el mismo motivo. El Magellan tenía como destino Lisboa, pero el retraso acumulado en su navegación desde Ámsterdam debido al mal estado de la mar, determinó que sus mandos decidieran cancelar la parada en la capital portuguesa y hacerla en Vigo. El buque atracó al amanecer en crucero iniciado Londres, que desde Vigo lo llevará a Madeira, Cabo Verde, Brasil (con escalas en varios puertos fluviales del río Amazonas), e islas del Caribe.