Un menor de cuatro años provocó un incendio en su domicilio accidentalmente. El pequeño jugaba en la cocina con un mechero y prendió fuego a una manta, desde la que se propagó el fuego al resto de la casa. El padre logró apagar las llamas antes de que llegasen los bomberos, pero tras producirse numerosos daños en el lugar.

Las llamas comenzaron a las 23:30 horas del jueves en una casa de Camiño dos Enxidos, en Cabral. A la llegada de los Agentes el fuego había sido extinguido por el propietario de la vivienda, quien manifestó que se había originado cuando su hijo de cuatro años se encontraba jugando con un mechero que encontró por la cocina, le prendió fuego a una pequeña manta y al asustarse la dejó caer sobre un sofá.

El niño corrió, asustado, al piso superior donde se encontraba su hermana de trece años. Ésta, minutos después olió y vio entrar humo a su habitación, gritando para alertar al padre que se encontraba en un anexo exterior de la casa. Al ver el incendio en la planta baja, cogió una manguera y después de romper el cristal de la puerta, procedió a sofocar el incendio.

Tras mitigar las llamas, subió al piso a sacar a sus dos hijos del domicilio. El hombre sufrió quemaduras leves en las manos, mientras que los daños en su hogar fueron cuantiosos, afectando al mobiliario e instalación eléctrica en la planta baja y en el piso en la zona del tiro de las escaleras.

Se requirió la presencia de un retén de bomberos para que valorasen si había algún riesgo de que se reprodujese el fuego, manifestando que no había. La familia tuvo que pernoctar en otro domicilio.