La instalación de la cubierta de Río tuvo que paralizarse ayer por la mañana tras dos horas de trabajo por las malas condiciones meteorológicas que impidieron a las enormes grúas seguir colocando las planchas sobre la grada si bien el alcalde confía en que el clima permita retomar los trabajos y completar la obra antes del encuentro de fútbol de mañana, jueves, entre el Celta y el FC Barcelona. "La cubierta ya está completa al 65 por ciento y nuestro deseo sería tener completamente cubierto Río para el partido del Celta contra el Barcelona porque ese día se prevé que llueva mucho a última hora de la tarde, justo a la hora del encuentro", explicó ayer Abel Caballero en rueda de prensa.

Según precisó, fue el "fuerte viento" el que impidió en la mañana de ayer que se avanzase en las obras pero confía en que ese tiempo perdido "se pueda recuperar" cuanto antes para culminar una reforma que fue adjudicada por 5.529.700 euros pero cuyo contrato tuvo que ser modificado tras aparecer graves deficiencias en la estructura de los pilares, que tuvieron que ser reforzados cuando ya se habían iniciado los primeros trabajos.