A punto de comenzar 2018, la delegada del Consorcio de la Zona Franca de Vigo hizo ayer balance del último año, que considera positivo "en todos los aspectos" y observa con optimismo los próximos doce meses. Durante cerca de una hora Teresa Pedrosa enumeró los principales logros del presente ejercicio, repasando las inversiones y mejoras realizadas en Porto do Molle, Balaídos, Bouzas y la Plataforma Logística de Salvaterra-As Neves (Plisan), uno de los grandes objetivos del próximo año. Además, destacó la importancia que tendría para Vigo la puesta en marcha de la ciudad del transporte, una vieja aspiración de la institución y que volverá a ser una prioridad en 2018. "Es una demanda histórica y será una de las propuestas que llevaremos al pleno de enero o febrero", avanzó. Pedrosa también hizo hincapié en las 625 empresas instaladas en sus terrenos y que dan trabajo a más de 20.000 personas.

Sobre la Plisan, la delegada de Zona Franca apostó por el despegue "definitivo" de un proyecto "alargado en el tiempo" y que está situado en un lugar "estratégico". "Estamos seguros de que en 2018 se comercializarán las primeras parcelas", apuntó ante los medios. Más cauta se mostró al hablar de las ampliaciones del polígono de Balaídos (mediante una fórmula todavía sin concretar) y del Parque Logístico de Valladares, en el que tan solo faltan adquirir algunas casas y locales de propiedad privada. "Buscamos acuerdos con sus dueños antes de llegar a la expropiación", comentó.

En su balance de la actividad de la entidad en el último año, Pedrosa destacó la consolidación del parque empresarial de Porto do Molle. La delegada estatal puso como ejemplos a las firmas Delta Vigo, que compró dos nuevas parcelas de 15.000 metros cuadrados que se suman a los 22.000 que ya tenía en la zona, y Bimba y Lola, que construirá una nueva macrosede allí tras la reciente adquisición de seis parcelas que superan los 21.000 metros cuadrados. "En 2012 solo había una empresa y ahora el parque cuenta con más de 110", señaló Pedrosa.

Durante su intervención, Pedrosa recalcó la importancia de los últimos acuerdos con la Universidad que desembocaron en la adjudicación de la reforma del edificio Faraday, cedido por Zona Franca, para que se convierta en la nueva sede institucional del Campus del Mar. A su vez, espera poder aprobar el plan funcional de la ETEA para acometer los mismos trabajos en el edificio Siemens, que seguirá siendo de titularidad estatal. La delegada también destacó la puesta en marcha de la aceleradora Vía Exterior, exclusiva de la entidad estatal.

Entre los retos de Zona Franca para los próximos doces meses aparece el plan funcional de la Panificadora, detenido en este momento hasta que el Concello fije los espacios de los que dispone en el inmueble. Al ser cuestionada sobre el estado de las relaciones con el alcalde Abel Caballero, al que hace un año acusó de bloquear las cuentas de la institución, Pedrosa se limitó a decir que mantiene buenas relaciones con todos los organismos que forman parte del Consorcio.