No es lo mismo operar orientado por una radiografía que se ha sacado al paciente antes de una operación que intervenirlo mientras se observa la zona afectada en directo con rayos X. Abre las puertas a una cirugía más eficaz y menos invasiva. Así, los equipos de radiología se han ido haciendo un hueco en las salas quirúrgicas. Primero, a través de equipos portátiles y, hoy, con la creación de quirófanos híbridos, que integran la tecnología de imagen de altas prestaciones y facilitan el trabajo al cirujano al ofrecerle una visión mucho más precisa. El Álvaro Cunqueiro instaló el primero de Galicia en septiembre y lo usa para Cirugía Vascular y Cardíaca. Povisa ha abierto el segundo en las últimas semanas y, en las 14 horas al día durante las que lo tiene activo, lo empleará sobre todo con Vascular y Neurocirugía, pero también con los casos complejos en los que pueda ser útil de otras especialidades, como Traumatología o Urología.

La creación de este quirófano en el hospital concertado se enmarca en la reforma que ha emprendido en su bloque quirúrgico -acabados, vinílicos, iluminación led, climatización...- y que se ha prolongado dos años para no afectar a la actividad. Alfonso Pimentel, director de servicios generales, cuenta que el híbrido se ha habilitado en el espacio que antes ocupaban consultas de Ginecología, que se recolocaron en una zona más accesible. Es la décimo tercera sala quirúrgica del centro, pero para no incomodar a supersticiosos, decidieron saltarse esta cifra y numerarlas hasta el 14. A esta, la más amplia, le ha correspondido el 11.

Cuenta con un arco quirúrgico de altas prestaciones -instalado en la sala y que se repliega cuando no es necesario- para efectuar pruebas radiológicas. El doctor Francisco Tardáguila, jefe de Radiología, explica que permite una "visión de alta calidad de la lesión de forma directa". A diferencia de los anteriores equipos portátiles, es capaz de sustraer de la imagen los sistemas y estructuras que no precisa el médico para guiarse, ofreciéndole una visión más limpia. "Los resultados dependen mucho de tu capacidad de ver", destaca.

En la cirugía vascular, esta tecnología de imagen permite intervenir las arterias o venas desde el exterior, a través el propio vaso. Se empleará sobre todo en enfermedades de aorta abdominal y aneurismas de aorta. En Urología también posibilita operar a través del uréter para llegar a lesiones en órganos como el riñón. En Neurocirugía, por ejemplo, facilita que se delimite mejor el tumor cerebral para retirarlo completo y sin tocar el tejido sano.

Este nuevo quirófano permitirá a Povisa hacer más cirugías -realiza más de 22.600 al año- y libera de algunos casos a Radiología Intervencionista, para posibilitar su crecimiento en un campo en expansión: tratamientos oncológicos percutáneos mediante los que se embolizan los vasos que nutren los órganos dañados o se libera la medicación en el propio tumor.