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Un vigués diseña los "cobots" finlandeses

El ingeniero Arturo Piñeiro fichó por la empresa Rantek, uno de los principales fabricantes de equipos eléctricos, para implantar el asistente de pintado que diseñó como "erasmus" en Oulu

El ingeniero redondelano Arturo Piñeiro, estos días, en la ciudad finlandesa de Oulu.

Trabajadores y "cobots" comparten entorno en la industria 4.0 que ya se extiende por todos los sectores. El ingeniero redondelano Arturo Piñeiro se fue de "erasmus" a la Universidad de Ciencias Aplicadas de Oulu (Finlandia) hace casi un año para realizar un trabajo fin de grado relacionado con el diseño y programación de un novedoso asistente de pintado basado en robótica colaborativa y visión artificial en 3D para la cadena de montaje de Rantek, uno de los principales fabricantes europeos de equipos eléctricos. Y la empresa lo acabó fichando para implementarlo en su fábrica y poner en marcha un nuevo departamento tecnológico.

"La robótica colaborativa está en auge pero exige medidas de seguridad muy grandes. Hasta ahora los robots trabajaban dentro de jaulas porque cualquier movimiento podía dañar al operario pero estos nuevos están dotados de sensores y se detienen en cuanto detectan o impactan con una persona o un objeto. Y además los dotamos de visión artificial 3D para que sean capaces de ver las piezas en profundidad y puedan cumplir su función de asistentes de los operarios", explica Piñeiro sobre un trabajo que recibió matrícula de honor en la Universidad de Vigo.

Entre los productos que desarrolla para clientes de todo el mundo, Rantek fabrica motores y frenos de ascensores como los instalados en uno de los rascacielos más altos del mundo construido en Dubai. El proyecto de Piñeiro revolucionará el pintado de estas piezas, agilizando la labor del operario.

"El robot, que comparte el mismo ambiente que el trabajador, coloca las piezas en diferentes posiciones para que éste las pueda pintar de forma más cómoda y rápida. Y además tapa las partes que no debe cubrir de pintura, algo que antes se hacía de forma manual. Y cuando el operario acaba, el robot retira la pieza y prepara la siguiente tanda. Hicimos el proyecto para los frenos de ascensores más pequeños, que tienen entre 20 y 30 centímetros de ancho. A pesar de su tamaño son muy pesadas por lo que los robots también evitan el trabajo de carga", destaca.

Piñeiro, que cursó Ingeniería Industrial en Electrónica y Automática, regresó en verano a Vigo para defender el proyecto y en agosto ya estaba trabajando para la empresa. "Además de querer implementar mi diseño me ofrecieron crear desde cero un nuevo departamento de visión artificial dentro de la compañía. Fue una oportunidad muy grande y es de agradecer que confiasen en mí incluso antes de obtener el título. Me sorprendió que desde el primer momento me contrataron como ingeniero, no como junior ni para hacer unas prácticas", celebra.

Su paso por la Universidad de Oulu también resultó muy satisfactorio. "Desde el minuto uno tienes asistencia muy personalizada. Lo primero que nos dijo el profesor del departamento de ingeniería a los estudiantes "erasmus" es que no tuviésemos miedo a equivocarnos, algo que nunca había escuchado antes. Teníamos dos técnicos a nuestra disposición para ayudarnos y manejábamos nosotros mismos equipamientos que en Vigo igual veíamos de pasada junto con otros 30 alumnos. A nivel de recursos, esto es otro mundo", compara.

En la empresa Rantek trabaja junto a una quincena de ingenieros, todos finlandeses. "El idioma es el único impedimento, pero la mayor parte de la plantilla y de la gente habla inglés", relata. Tampoco las temperaturas en la mayor ciudad al norte del país suponen un gran obstáculo: "Cuando llegué a principios de enero las previsiones eran de -30ºC y yo pensé que en esas condiciones los coches no podrían circular. Pero por estas latitudes no es nada excepcional. Lo peor es la falta de sol. Ahora mismo, a las dos del mediodía ya es de noche".

Piñeiro, de 24 años, anima a otros jóvenes titulados a buscar trabajo en Finlandia: "Mi jefe dice que sí se necesitan ingenieros y las oportunidades laborales en cuanto a salario y horario de trabajo son difíciles de igualar. En su día, yo sopesé buscar algo en Vigo pero lo que encontraba suponía una mayor incertidumbre. Por eso mis planes por ahora son seguir aquí para ganar experiencia y estoy sopesando la idea de hacer un máster".

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