Las dudas sobre la seguridad en las obras del puente de Rande tras el incendio de uno de los 80 nuevos tirantes ya forman parte de la contienda política. Pese al intento de Núñez Feijóo por rebajar este jueves la alarma suscitada por ese incidente reafirmando su confianza en las medidas aplicadas por las constructoras, los grupos políticos de En Marea y BNG no están tan convencidos como el presidente gallego, así que individualmente exigieron ayer una explicación oficial de lo ocurrido y que se redoblen los protocolos de seguridad en la ejecución de este proyecto.

En Marea lleva el asunto al Congreso de los Diputados. Su diputada, Alexandra Fernández, presentó una batería de preguntas en las que pide al Ministerio de Fomento detalles sobre las causas del incendio, el cumplimiento de las medidas de seguridad y para que responda si se las constructoras redoblaron los esfuerzos en este campo tras el fallecimiento de un trabajador el pasado 5 de julio. Pero de antemano, Fernández aprecia "excesiva laxitud" del departamento de Íñigo de la Serna para con Audasa, al cuestionarse si no se le puede exigir a esta empresa más seguridad en las obras cuando "se le va a permitir aumentar" los peajes un 3,8%.

Por su parte, el BNG pide una reunión urgente e la comisión de seguimiento de la AP-9 (formada por Xunta y Fomento) después de un incidente que "puso en riesgo la seguridad de los trabajadores y de los usuarios" de la autopista, afirma en un comunicado. Tras denunciar "prolongadas jornadas laborales" en horas nocturnas y bajo condiciones meteorológicas adversas, el diputado nacionalista Luis Bará achaca el incendio del tirante "al interés" de Audasa por acabar la ampliación de Rande "a toda costa" para poder subir el peaje el próximo 1 de enero. Por ello entiende que la concesionaria prima el "interés lucrativo" sobre la seguridad de la personas.