El incendio de uno de los tirantes de Rande ha agravado otro inconveniente que desde hace al menos una semana trastoca los planes de las constructoras de la ampliación -la UTE Dragados y Puentes y Calzadas- obligándolas a modificar varias veces los días previstos para la realización de las pruebas de carga. A consecuencia del fuego que la madrugada de este jueves dejó inoperativo uno de los tensores de los 80 nuevos carriles, la primera fecha oficialmente marcada, entre hoy y mañana, acabó posponiéndose al próximo martes. Sin embargo, antes de este incidente, la UTE ya tenía complicaciones para concretar en el calendario ese crucial ensayo de tráfico por falta de camiones. Al escaso rendimiento económico por una maniobra tan delicada y duradera aducido al principio por las empresas transportistas contactadas, ahora el mencionado siniestro también ha sembrado entre las firmas del sector del transporte dudas sobre la seguridad en las obras.

Un imprevisto que se produce en la última fase de la ejecución de un proyecto que la concesionaria necesita concluir o de lo contrario no podrá encarecer casi un 4% los peajes a partir del 1 de enero. Pero con acabar las obras no basta. Además, los nuevos tableros deben superar las pruebas de carga para que los peritos de la Dirección General de Carreteras -dependiente del Ministerio e Fomento- autoricen la apertura al tráfico de los dos carriles añadidos al puente.

"Lo del tirante incendiado se resuelve en dos días, pero la contratación de camiones para las pruebas de carga se les está complicando más de la cuenta", afirman fuentes sindicales. Complicaciones que desvinculan de un supuesto rechazo organizado por la plantilla de las constructoras a cooperar en la realización del ensayo de tráfico ante la alarma sobre la seguridad desatada por el incidente del jueves. Las mismas fuentes aseguran que entre estos trabajadores no hay ninguna "acción" en ciernes dirigida a entorpecer esta maniobra sino que todo se debe al "desinterés" de las empresas transportistas.

Directivos sindicales indicaron a este periódico que aunque el temor por la seguridad influye ahora, con anterioridad al incendio varias compañías de transporte habían rechazado la oferta de la UTE esgrimiendo como principal argumento el económico. "No les compensa económicamente para día y medio de trabajo, y máxime cuando en estas fechas navideñas tienen muchos servicios a los que pueden sacarle mayor rendimiento", explican.

Para llevar a cabo el test de los carriles, las fuentes consultadas estiman que se necesitaría reunir un número "elevado" de camiones partiendo "del medio centenar como mínimo". Para una sola empresa resulta inasumible destinar toda su flota 48 horas a Rande, de ahí que la UTE se haya dirigido a un amplio abanico de empresas de Galicia. Y de momento continúa con dificultades para convencerlas. Aunque ayer se hablaba del próximo jueves, fuentes de las obras prefirieron dejar la fecha "en el aire".