El Concello extremará al máximo la seguridad de los agentes de la Policía Local de Vigo. En cuestión de semanas, todos y cada uno de los funcionarios que patrullan la ciudad -más de 200 de una plantilla de 330 aproximádamente- tendrán su propio chaleco antibalas, anticuchillos y antipunzones. Se trata de una antigua reclamación de que se acentuó en el año 2014 tras el asesinato a tiros en Vigo de la agente de la Policía Nacional Vanessa Lage por parte de un atracador.
Según fuentes municipales, el cuerpo de seguridad olívico será pionero a nivel nacional. "La Policía Local viguesa será la primera y única de España en la que todos los agentes que salen a la calle tendrán chaleco, diferenciados además los de los hombres y las mujeres", aseguran desde el departamento de Seguridad dirigido por Carlos López Font. "Todos y todas tendrán uno. Esta decisión evidencia que para este gobierno la seguridad es lo primero", subraya el alcalde, Abel Caballero.
El gobierno local ha iniciado ya el proceso para la adquisición de todos los chalecos. Según ha podido saber este periódico, al menos cinco empresas ya han sido contactadas para que realicen su oferta. El precio máximo que se ha fijado para su compra supera los 152.000 euros. Asimismo, la firma que se adjudique finalmente este contrato deberá aportar al menos 201 unidades, lo que garantizaría que todos los policías locales que realizan labores de calle cuenten con su prenda protectora.
Pero no solo las reivindicaciones de los agentes han permitido que se haya dado al fin este paso. También el aumento de actos terroristas y la amenaza del yihadismo se ha tenido en cuenta. "Aunque en Vigo no hay una amenaza inmediata, el riesgo siempre existe. Y la alerta de nivel 4 está activada en todo el Estado", recuerdan fuentes policiales.
Los agentes ramarcan además que estos chalecos no solo sirven para protejer su vida ante un posible tiroteo, algo poco frecuente, sino también frente a agresiones que pueden ser más comunes en su día a día como pueden ser ataques con cuchillos, punzones u otras armas afiladas y para las que también están preparadas estas prendas protectoras.
Hasta ahora, en la armería de la Policía Local había en torno a una veintena de chalecos. Los integrantes de algunos equipos, como el Grupo Operativo de Apoyo (GOA), siempre los llevan puestos. Otros, sólo cuando van a realizar un control. Además, algunos agentes locales los ponen siempre que pueden y por iniciativa propia. Sin embargo, la escasez de unidades provocaba en multitud de ocasiones que aquellos que querían salir a patrullar con él no pudieran equiparse al estar cogidos todos los chalecos.
Pero las quejas iban más allá. Y es que al ser prendas de protección compartidas, muchos consideraban incluso antihigiénico tener que intercambiarlos, particularmente en verano.A partir de ahora cada uno tendrá el suyo. De hecho, está previsto que se tomen medidas a todos los agentes para hacerlos adaptados a su fisonomía y no solo diferenciando entre hombres y mujeres. Según ha podido saber este periódico, el modelo será similar al que emplean los agentes de la Policía Nacional.
