La sequía enturbia el debate político. Xunta y Concello se lanzaron ayer reproches sobre sus respectivas actuaciones ante la situación de alerta que ha desencadenado la falta de lluvia, una circunstancia que dura ya varios meses y ha arrastrado a los dos embalses de los que se surte Vigo y área a mínimos históricos. Ayer mismo la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, reconoció que aunque la "emergencia" por sequía "no es una realidad a día de hoy", sí supone "una posibilidad que estamos evaluando". Meteogalicia anticipa lluvias a partir de esta noche y a lo largo de los próximos días. Desde el área de Medio Ambiente sin embargo ya se ha señalado que la cantidad de agua recogida durante esas jornadas puede no ser "determinante" para resolver el problema.

A lo largo de las últimas semanas el alcalde, Abel Caballero, ha acusado a la Xunta de una gestión "negligente" por desoír la reclamación del Concello de reducir el caudal ecológico de Eiras. El lunes el organismo autonómico accedió a esa petición, con lo que el volumen de agua que alivia la presa y que no se aprovecha para el suministro se puede reducir ya al 25%. Ayer Caballero recalcó que si esa medida se hubiese adoptado antes y la Xunta hubiese construido el azud del río Verdugo, Vigo no afrontaría ahora un situación de "esta gravedad". "Tendríamos agua para unos 180 días con el trasvase ejecutado y agua de mejor calidad", señaló el primer edil, quien recriminó a Feijóo que "no tomase ninguna decisión". "Es responsable de no haber hecho nada y ante esa desidia y negligencia tiene que echar balones fuera", censuró: "Lo primero es culpar a Vigo, como siempre".

Caballero insistió en la "negligencia gravísima" del Ejecutivo gallego. "¿Por qué en A Coruña hicieron trasvase y aquí no? La conducción de Vigo era prioritaria pero no la hizo", lamentó. También recordó la drástica reducción del caudal ecológico para Baiona. "¿Quién la gestiona? Augas de Galicia. Cuando depende de ellos el caudal puede ser cero. Seguramente es una decisión acertada porque el agua es prioritaria para los ciudadanos; la equivocada es en Vigo".

La ciudad tiene suministro -según anotó ayer Caballero- para 74 días, un margen que se amplió en ocho días gracias a las últimas lluvias. A pesar de esa situación, el regidor lamentó la demora en la reducción del caudal ecológico de Eiras, una medida que ya se adoptó en 2011, sin que -razona Caballero- se hablase como ahora del daño que causaría al río.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se refirió también a la situación de sequía en Vigo durante una entrevista en Antena 3. "Desde hace un año hay prealerta y no hemos tenido notificación del Ayuntamiento de Vigo hasta hace un mes. La primera respuesta es del pasado viernes", lamentó el dirigente autonómico antes de recalcar que San Caetano está "trabajando con todos" los alcaldes.

Según señaló Feijóo, "el problema en Vigo ya no es la cantidad , sino la calidad del agua". "Nos preocupa la calidad, estamos preocupados por la potabilizadora de Vigo", recalcó el presidente de la Xunta para apuntar a continuación que, por esa razón, Caballero "ha tardado en dar la notificación". "El Ayuntamiento de Vigo ha ocultado información desde el punto de vista de la potabilización. Cuando hay un problema, lo mínimo es colaborar y no insultó", concluyó.

Horas después Mato lamentaba en el Parlamento de Galicia la "deslealtad" e "irresponsabilidad" de Caballero y criticó que esté "jugando con la salud de todos los vecinos". Desde la bancada socialista el diputado Abel Losada reclamó a la Xunta de Galicia que "haga política de agua para los gallegos y no política con el agua para el PP".

Críticas del PP

El PP censuró ayer también la actitud del Concello. Su portavoz municipal, Elena Muñoz, aseguró que Aqualia emitió un informe en 2010 y otro más reciente este mismo año en los que incide en la necesidad de invertir 21 millones de euros para modernizar la potabilizadora. "Caballero ha estado jugando con la salud de los vigueses. Sabe perfectamente, como poco desde 2010, que tenemos una potabilizadora obsoleta. Y tiene informes que advertían que era necesaria una inversión importante", remarcó la responsable popular, quien tildó a Caballero de "temerario".

Muñoz recordó que en 2011 el Concello prorrogó la concesión sin que se dedicara "ni un solo euro" a la planta potabilizadora: "Se prioriza el gasto en losetas, setos y flores". Según apuntó, la decisión de Augas de Galicia de reducir el caudal ecológico de Eiras no responde a la sequía, sino a la "incapacidad del Gobierno local de garantizar agua potable más allá de 25 días".

Caballero aseguraba poco después no recordar el informe de 2010 e insistía en que el agua de Vigo es "100% potable". Sobre la turbidez del suministro en algunos hogares de la ciudad, el primer edil aseguró que se debe a que procede del fondo de la presa y recalcó que la causa no es la potabilización, sino la demora de la Xunta en rebajar el caudal ecológico. "Va de eficiente, pero hoy demostró que es un inútil", concluyó Caballero en alusión a Núñez Feijóo, al que acusó de "mentir" al afirmar que el Concello no le remitió informes o sobre sus competencias.

Desde la federación vecinal (Favec) se tacha de "vergüenza" la gestión del agua en Vigo y se reclama que las facturas cobren "el consumo real" . El colectivo recordó la reclamación judicial iniciada hace años para ese fin y explicó que valora retomar aquel proceso.