Los embalses que abastecen a la comarca de Vigo han vuelto a marcar este lunes nuevos mínimos históricos a la espera de las lluvias del fin de semana. Eiras y Zamáns, las dos principales presas de la demarcación hidrográfica Galicia-Costa han perdido más de 1,6 puntos de capacidad en la última semana por la falta de agua y pese a las medidas de ahorro desplegadas por los municipios, los consumidores domésticos y las empresas.

Eiras, del que se nutre directamente la mayor ciudad de Galicia y a los municipios de O Morrazo y Louriña, ha perdido 1,61 puntos y se sitúa al 37,12% de su capacidad (hace una semana se encontraba en el 38,73%). Zamáns, que abastece principalmente a Nigrán, se encontraba el pasado lunes al 34,37%, frente al 36,1% de una semana antes. Especialmente preocupante también es la situación del embalse de Baíña, en Baiona, a apenas al 24,58% de capacidad.

Augas de Galicia accedió esta semana a reducir el caudal ecológicodel río Oitavén -que nutre a Eiras- debido a la situación de "gravedad extrema" de la sequía en el área de Vigo y ante la previsión de que las lluvias de los próximos días no vayan a ser "determinantes" para resolver la problemática. El director del organismo, Roberto Rodríguez, insistió ayer en que la decisión no supone un cambio de criterio en el organismo que depende de la Consellería de Medio ambiente, sino que se adopta porque "hay un riesgo de abastecimiento a la población que no se debe a la cantidad de agua embalsada, sino que se deriva de la incapacidad de Vigo para tratarla a través de su potabilizadora".

El volumen de salida del embalse de Eiras se podrá reducir desde hoy mismo al 25%, que es el máximo que permite la normativa, y la medida se adopta 47 días después de que el Concello de Vigo lo solicitara. Trasladó su petición el pasado 18 de octubre y la respaldaron posteriormente los alcaldes de PSOE, BNG y Marea de la cuenca Galicia Costa.

Sobre la sequía y las críticas del alcalde de Vigo a la actuación de la Xunta se pronunció esta mañana su presidente, Alberto Núñez Feijóo. Éste acusó al primer edil vigués de no haber notificado la alerta de sequía "hasta hace un mes". "El Ayuntamiento de Vigo ha ocultado información desde el punto de vista de la potabilización", ha sostenido el presidente gallego, que ha reprochado a Caballero que "cuando hay un problema lo mínimo es colaborar y no insultar" y ha dicho que el problema en la ciudad "ya no es la cantidad sino la calidad del agua".