El Concello de Vigo reconoce que la escasez de agua está llegando a una situción límite que les ha llevado a explorar todas las alternativas posibles de suministro para casos de emergencia. Pese a su complejidad técnica y elevadísimo coste, el alcalde acaba de explicar que la propuesta de traer agua en barcos que ahora pretende "atribuirse" la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, partió de Vigo el pasado 2 de noviembre y está "muy avanzada" con la misma empresa que presta el servicio a Ceuta y Melilla.

"El agua vendría en barcos prepotabilizada desde Burdeos porque toda España tiene problemas de sequía y no se puede captar agua", explicó el alcalde esta mañana antes de anunciar que serían necesarios tres barcos para garantizar las necesidades de suministro de la ciudad cada jornada. El presupuesto se dispara porque habría que firmar un contrato de tres meses y el propio regidor reconoció que ahora mismo "no hay ninguna garantía de que puede realizarse", si bien no renuncia a explorar cualquier opción que los técnicos le planteen.

"La negligencia de la Xunta está llevando a esta ciudad a situación límite", denunció Caballero debido a que Augas de Galicia aún no autorizó a la ciudad a reducir el caudal de salida de la presa de Eiras a 150 litros por segundo frente a los 595 litros que está echando al río. "Desperdiciamos un tercio del agua diaria que necesitamos", volvió a lamentarse.

Pese a las discrepancias sobre la gestión de la crisis, Caballero explicó que el gobierno vigués habiá devuelto ayer por la noche la propuesta de convenio con la Consellería de Medio Ambiente para ejecutar el bombeo de emergencia del Verdugo hacia Eiras con "mejoras técnicas" y que mañana viernes a las 09.00 horas se reunirán ambas partes para cerrar los detalles de una operación de la que Vigo sufragaría el 80% de los costes, alrededor de 4,5 millones, puesto que la Xunta se ofrece a abonar como máximo un 20% como en el resto de infraestructuras hidráulicas de la comunidad, lo que equivale a 1,1 millones. La obra del trasvase puntual se deja en manos de Augas de Galicia.