El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha reclamado hoy durante su intervención en el Forum Europa un mayor número de competencias para las ciudades. Un petición que encuadró dentro de una reforma constitucional que, si bien precisó que hay "líneas rojas" que no se pueden tocar, sí incidió en el proyecto "global" en el que las grandes ciudades deben tener cada vez más un papel principal. "Tenemos que tener más competencias. Ya no somos aquellas ciudades que solo reparaban baches", remarcó.

El alcalde vigués hizo un repaso de las actuaciones y la "transformación" de Vigo en la última década. Y puso el acento en la "estabilidad política y económica" que lo han permitido. Algo que contrapuso a la inestabilidad general en España. "En un momento de inestabilidad, Vigo se caracteriza por la estabilidad a prueba de cualquier ataque", dijo. Un modelo que aseguró que "no es ni del PSOE, ni de Caballero, sino colectivo de toda la ciudad" y que -agregó- "la mayoría de municipios quieren copiar".

Caballero abordó los principales temas y problemas de la ciudad, como el Plan General, del que dijo "que está ya en vías de solución casi la mitad del fallido" documento, cuya anulación insistió que no fue por responsabilidad municipal. Puso el acento en las humanizaciones y citó grandes proyectos que eran una demanda hacia diez años y que ya están acabados o en marcha, como la estación del AVE, Balaídos, la ampliación de Rande, el aeropuerto o la mejora de los accesos en la avenida de Madrid.

El regidor olívico se refirió también al Área Metropolitana. "Cuando el PP consiguió su mayoría en la Xunta, la paralizó y la llevó a los tribunales", lamentó. "Intentar llevar adelante a Galicia sin Vigo o contra Vigo es una tarea inútil", advirtió Caballero. Agregó que el Área es una "deuda histórica" de Galicia con Vigo, pero remarcó que acabará saliendo adelante, aunque no hasta 2019. "Habrá Área Metropolitana después de las siguientes elecciones municipales", dijo.

También abordó el problema de la sequía insistiendo en la necesidad de que la Xunta autorice la reducción del caudal ecológico de las presas de Eiras y Zamáns y que inicie la obra del azud desde el Verdugo.

Sobre las relaciones institucionales, valoró de forma positiva, aunque con algunas disensiones, las que el Concello tiene con Puerto, Zona Franca o Gobierno central. No así con la Xunta de Galicia. "No veo que entienda a esta ciudad", lamentó el regidor olívico.