El alcalde Abel Caballero volvió ayer a instar a la Xunta de Galicia a reducir el caudal ecológico de Eiras y Zamáns, algo que el regidor da por hecho que sucederá "sí o sí" este viernes. "Salí del encuentro con la conselleira (Mato) con el compromiso de que todos los alcaldes afectados tomaríamos las medidas necesarias para paliar esta grave situación", apuntó.

El alcalde vigués recriminó a Mato que deslizase la opción de "cortar" el agua a las empresas de la ciudad antes de reducir el caudal ecológico de las presas, opción que el Ejecutivo gallego solo realizará si se bajan otros consumos. "No podemos seguir tirando más agua mientras la ciudad y sus empresas ya estás ahorrando todo lo que pueden", señaló Caballero, quien explicó que el consumo de la urbe es de 1.000 litros por segundo y la que llega al mar asciende a los 600 litros. "Es un disparate lo que nos piden porque la Xunta la está dejando escapar", ahondó.

Otra de las peticiones en las que volvió a insistir el regidor fue la ejecución del azud permanente, algo que Medio Ambiente tampoco contempla al estimar que serían necesarios seis meses de trabajo. "Tienen que empezar la construcción del azud de manera inmediata porque llevan parados más de seis años", apostilló.

El PP criticó por su parte a Caballero por haber tomado "tarde" las medidas para paliar la sequía e ir ahora "corriendo a la Xunta para que le solucione los problemas". La portavoz popular, Elena Muñoz, denunció el despilfarro de agua del Concello en actividades como el montaje en verano de toboganes acuáticos. El alcalde replicó que dichas atracciones se instalaron con un circuito cerrado que tenía un consumo mínimo.