Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Diócesis de Tui-Vigo ya trabaja para que la concatedral sea declarada como basílica

El obispo Luis Quinteiro Fiuza confirma la recogida de documentación para su envío al Vaticano pero avisa que es "un camino largo y complicado que no podemos recorrer en días o semanas"

La Diócesis de Tui-Vigo ya trabaja para que la concatedral sea declarada como basílica

La iglesia de Santa María de Vigo ya está inmersa en la carrera para ser declarada como basílica por el Vaticano. Sin prisa pero sin pausa, el obispo Luis Quinteiro Fiuza confirma que el Obispado está reuniendo toda la documentación requerida por la Santa Sede, que es la que debe cambiar la denominación del templo. La concatedral, que lo es desde que a finales de los años cincuenta se trasladase la sede episcopal desde Tui a Vigo, busca ahora dar un paso más y convertirse en el sexto templo gallego con el estatus de basílica. En el selecto grupo están la catedral de Santiago, la iglesia de Santa María la Mayor de Pontevedra, la catedral de Lugo, la basílica de Mondoñedo y la basílica de San Martín, en el municipio de Foz.

La consecución de la nueva calificación no es una tarea sencilla ni se espera a corto plazo. "Es necesario reunir muchos documentos y los vigueses deben tener claro que no es algo que podamos hacer en cuestión de días o semanas. Es un camino largo y complicado que por fortuna ya hemos comenzado a recorrer, aunque queda mucho para la línea de meta", explica Fiuza, quien quiere poner en valor la figura del templo. "Es la iglesia madre de la ciudad", apostilla.

El impulsor de este nuevo calificativo para el templo del Casco Vello fue su párroco, Moisés Alonso, quien el pasado mes de marzo avanzó su deseo de enviar al Vaticano información que reflejaba el cumplimiento de ocho requisitos básicos exigidos. El anuncio fue recogido con precaución por el Obispado, que en un primer momento limitó la posibilidad a "un deseo" del sacerdote. Ahora, casi ocho meses después, el camino ha comenzado. "Es un tema que ya no llevo yo pero que me hace especial ilusión", apunta Alonso, quien sin embargo es consciente de que el proceso es tedioso y el final incierto. "Las cosas de palacio siempre van despacio", asume.

Una basílica es un lugar notable por su antigüedad, su magnificencia, por los cultos que allí se celebran o porque goza de ciertos privilegios sobre otros templos. Su denominación es un título que conlleva una serie de requisitos, entre ellos la obligación de ofrecer un culto continuado o tener sus propias insignias: escudo, umbela y tintinábulo.

Entre los requerimientos básicos para ser nombrada basílica figuran que la iglesia tenga una determinada antigüedad y sea amplia y artística, que esté solemnemente consagrada, que tenga un culto digno, que sobresalga histórica y religiosamente por encima de otros templos de la diócesis, que posea un amplio prebisterio o que goce de celebridad dentro de la diócesis por, entre otras cosas, venerar una imagen célebre. Además debe contar con un número mínimo de sacerdotes para los ministerios pastorales y debe promover la instrucción litúrgica mediante cursillos y conferencias.

Cuando Moisés Alonso hizo público su deseo de que la iglesia de Santa María se convirtiese en basílica recibió el apoyo de comerciantes, hosteleros y vecinos del barrio. Incluso el alcalde Abel Caballero mostró su aprobación. A mayores, la Cofradía del Cristo de la Victoria colaboró con el párroco para comenzar a recolectar documentos antiguos.

La concatedral viguesa es uno de los más notables ejemplos de la arquitectura neoclásica de la comunidad. Cuenta con una planta basilical de tres naves que se separan a través de doce columnas dóricas. El cuerpo central de la fachada principal termina en una amplia cornisa adornada con mútulas y perfiles rectos. Una de sus piezas más destacadas es el Reloj de Sol, situado en la fachada del lado derecho y que fue colocado en 1837.

Compartir el artículo

stats