La situación crítica que atraviesan los dos embalses de la comarca de Vigo no es única en Galicia. Las seis áreas de la cuenca Galicia Costa están en alerta por sequía y la reserva de agua en el conjunto de la comunidad continúa su caída con los embalses a punto de rebasar la barrera del 40% de agua acumulada. El nivel embalsado en las cuencas Miño-Sil y Galicia Costa es un 29% y un 28% menos, respectivamente, que la media de la última década. Hay presas como la de Baiona que se encuentran ya al 28,12% de su capacidad, según los últimos datos actualizados ayer por el Ministerio de Medio Ambiente y Augas de Galicia.

El informe estatal refleja que el conjunto de las presas de las áreas Miño-Sil y Galicia-Costa están al 40,65% de su capacidad, más de un punto por debajo del 41,85% de la semana anterior. Las precipitaciones de noviembre han sido muy débiles y no han permitido compensar el consumo necesario para abastecer al conjunto de la población y la economía gallega.

En concreto, el agua en los embalses de Miño-Sil desciende ya hasta el 38,6% de su capacidad, frente al 39,3% de la semana anterior, tras perder 19 hectómetros cúbicos en siete días hasta quedarse en 1.171. Por su parte, la cuencia Galicia Costa de la que forma parte el área de Vigo se encuentra al 42,7% de su capacidad, con 292 hectómetros cúbicos frente a los 304 de hace siete días. La cifra que mejor refleja la magnitud del problema es la del agua embalsada, un 15% inferior a la misma fecha de 2016 y hasta un 28,3% inferior a la media de la última década.

Las predicciones meteorológicas son inestables y avanzan algo de lluvia para la próxima semana, pero no lo suficiente como para compensar la sequía que está caracterizando a noviembre. Ni Augas de Galicia ni los concellos afectados por la alerta esperan que sean suficiente para revertir la situación de sus embalses. Eiras arranca la semana al 41,64% de su capacidad y Zamáns al 38,83%. Los datos de la web de la Consellería de Medio Ambiente sitúan en un 64% el nivel de la presa de Caldas de Reis que abastece a O Salnés y al 84,66% la de Pontillón de Castro que suministra agua a Pontevedra, mientras Vilagarcía cae hasta un 10,16%.