El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, hizo ayer una valoración muy positiva de la liberalización del sector de la estiba seis meses después de que se aplicase por un decreto ley pero cuando todavía falta el segundo decreto, el reglamentario, y faltan más de dos años de periodo transitorio para que cabe el monopolio. En una jornada celebrada en Valencia titulada "Los puertos, herramientas de competitividad empresarial", De la Serna llegó a asegurar incluso que el empleo en el sector de la estiba está creciendo como consecuencia de esa liberalización, en contra de los pesimistas pronósticos expresados en su día por los sindicatos.

Acompañado del presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, el ministro sí admitió el "impacto negativo" que causaron en los puertos -como el de Vigo- las huelgas realizadas por los estibadores hasta el inicio del verano. En cualquier caso estimó que las terminales afectadas recuperarán sus niveles de crecimiento en 2018.