Durante los diez primeros días de la campaña abierta por el Sergas para el cambio de hospital, Povisa ha gestionado entre 500 y 600 solicitudes de usuarios interesados en sumarse a su centro. Sin embargo varios médicos de familia del propio Sergas, que permiten el cambio al centro concertado o al Chuvi, no aceptan nuevos pacientes. Así lo advierten multitud de usuarios del área sanitaria de Vigo que se quejan de las restricciones y trabas impuestas por el Sergas a la hora de realizar este cambio de centro de salud.

En concreto estas limitaciones las hallaron vigueses que ansían cambiarse al hospital de la calle Salamanca al encontrarse con ambulatorios que en teoría están adscritos a este hospital como son los centros de salud de López Mora o Pintor Colmeiro pero no pueden cambiarse porque los facultativos tienen el cupo de pacientes cerrados. Así, los usuarios del Sergas que en teoría tendrían libertad de elección de centro hospitalario, en la práctica no pueden elegir el centro que más les conviene. La proximidad y cercanía con su domicilio es la razón principal bajo la que se amparan muchos de los que solicitan este cambio.

Según el convenio entre Sergas y Povisa, la atención en el centro concertado es voluntaria y este cobrará un fijo por cada tarjeta asignada hasta un máximo de 139.000. En la actualidad cuenta con cerca de 138.000, por lo que tiene una capacidad de crecimiento de más de 1.000 cartillas. Los plazos para decidir pasarse al Chuvi o decantarse por Povisa están abiertos hasta final de mes y el cambio real se producirá a partir del 1 de enero de 2018.

Abrir a todos los centros

Al igual que el año pasado, la Administración volvió a acotar la libre elección a siete centros de salud: Pintor Colmeiro, López Mora, Nicolás Peña, Rosalía de Castro, Beiramar, Coruxo y Coia además de los beneficiarios de la Seguridad Social de los ambulatorios de Cangas, Moaña, Baiona, Nigrán y Gondomar. Esta restricción obliga a los pacientes que no estén inscritos en ellos a cambiarse primero a uno de sus médicos de familia, sin embargo este es uno de los inconvenientes principales para muchos pacientes, especialmente en casos de usuarios de avanzada edad y que están acostumbrados a tratar durante años al mismo facultativo. Contra esta limitación de adscripciones se han pronunciado portavoces de Povisa, quienes reafirman la idea de abrir la posibilidad de que cualquiera de los 16 ambulatorios de la ciudad puedan estar adscritos a este cambio de hospital, ya sea a Povisa o al Chuvi.

Los que deseen moverse, ya sea en un sentido o en el otro, deberán entregar la solicitud en el centro de salud que les corresponda o en los servicios de Admisión de Povisa o el Chuvi. Tendrá que aportar un documento identificativo y el formulario que se publicó ayer en el DOG. No se podrá tramitar mientras el interesado esté hospitalizado en uno u otro hospital o si ha iniciado un tratamiento de quimioterapia o radioterapia. Sanidad advierte que tampoco aceptará las solicitudes una vez alcanzado el límite de las 139.000 tarjetas en Povisa.