La mejor prueba de la sequía que padece Galicia se encuentra en el arranque de otoño. Desde que empezó la nueva estación, el 21 de septiembre, la estación que Meteogalicia tiene en Avenida de Madrid anotó solo 79,2 litros por metro cuadrado (l/m2), un valor muy por debajo de lo que suele ser habitual en estas fechas. De hecho es, con mucho, el dato más bajo desde al menos 2010, el primer año documentado por el observatorio de la avenida de Madrid. En este mismo período -del 21 de septiembre al 7 de noviembre- esa estación recabó durante los últimos siete años una media de 241,8 l/m2, el triple de lo recogido hasta ahora. En 2016 Meteogalicia registró a lo largo de esas semanas 112,2 l/m2. Años atrás, en 2013, un otoño especialmente lluvioso, se rozaron los 370.

La escasez de lluvias en el arranque de otoño está en sintonía con el resto del año. Desde enero se contabilizaron en el centro de la ciudad 557,1 l/m2, muy por debajo del valor alcanzado en 2016, cuando el mismo observatorio recabó 1.251,4 l/m2. Además de la sequía, la estación también destaca por sus temperaturas elevadas. Según la agencia estatal de meteorología, Aemet, el pasado 15 de octubre se alcanzó el valor máximo histórico para ese mes en Peinador: 32,6 grados.