El pacto sobre los accesos es determinante para garantizar la viabilidad del futuro complejo intermodal. Urzáiz pasará a acoger en un plazo de tres años un centro comercial y de oficinas de 90.476 m2 y los flujos generados por una nueva estación de autobuses con una superficie de 42.000 m2 y capacidad para 19 dársenas de viajeros y siete de regulación.

El impacto que estas dos infraestructuras tendrán en pleno casco urbano será enorme y el Concello temía que se generasen retenciones en un punto sensible como son Gran Vía y Lepanto. De ahí la importancia de asegurar la llegada de los autobuses desde la AP-9 y la opción de que los clientes del futuro Centro Vialia también puedan acceder directamente por la autopista al nuevo complejo que construirá la filial inmobiliaria de Auchan y que está presupuestado en 83 millones a cambio de gestionarlo durante medio siglo. Incluirá un millar de aparcamientos y una gran plaza pública en la cubierta. El proyecto final será una versión reducida del diseño original de Thom Mayne que se elevaba a 181 millones.