Las esperadas precipitaciones han regresado hoy a Galicia. Los cielos han amanecido hoy nublados, con chubascos intermitentes que serán más intensos a partir del mediodía y con carácter tormentoso. El agua vuelve una semana después de que el Concello de Vigo activase la alerta por sequía, que permitió ahorrar 10 millones de litros tras suprimir riegos y baldeos.

Las precipitaciones permitirán paliar el severo descenso de los niveles en las presas de Eiras y Zamáns, que se encuentran esta semana por debajo de los registrados en 2011, y ahuyentar el riesgo de incendios, luego de la oleada que calcinó 35.000 hectáreas en las últimas fechas. Sin embargo, no se esperan fuertes precipitaciones en los próximos quince días.

Uno de los temores ante el regreso de las lluvias residía en el posible arrastre de las cenizas de los fuegos recientes al mar, ríos y acuíferos y poniendo en riesgo el marisqueo y la fauna local. Para ello se ha colocado paja en los montes, una técnica empleada en los últimos años y que ha servido, en algunas zonas, para evitar la erosión en un 90%. El Concello de Vigo adquirió 17 toneladas para repartir por la zona.

Las temperaturas apenas variarán pese a la llegada de la lluvia. Las mínimas ascenderán ligeramente mientras que las máximas sufrirán un ligero descenso. Los vientos soplarán moderados del sureste. Los termómetros en Vigo oscilarán entre los 15 y los 20 grados.