El Vigo Street Stunts se va de la ciudad. Tres años después de ver la luz como un pequeño proyecto de deportes urbanos, el evento, que este año atrajo a más de 100.000 visitantes según la propia organización, tiene que hacer las maletas ante la negativa de la Autoridad Portuaria a cederle espacio en As Avenidas para instalar toda la infraestructura del festival. Ayer se celebró la primera y última reunión entre el responsable de Praza da Estrela, Enrique López Veiga, y el promotor del Street Stunts, Alberto Badía, sin que cambiase ni un ápice la voluntad portuaria que decidió retirar el Street Stunts de entre los eventos autorizados en este ámbito ante las quejas vecinales por el ruido y el perjuicio que ocasiona a las empresas la ocupación durante días de un espacio necesario para el acceso de los transportes de grandes piezas hacia el muelle de Areal.

Ante la firme determinación portuaria, los organizadores del festival ya buscan ubicación en ciudades cercanas. Todavía no hay nada decidido, aunque A Coruña aparece entre los destinos probables para acoger un evento de proyección internacional que en su última edición reunió a 400 atletas de los cinco continentes. "Hay cosas encaminadas pero no cerradas. Me ilusiona haber recibido varias propuestas que verdaderamente apuestan por el Street Stunts. El evento necesita estabilidad y vamos a cerrar un acuerdo por varios años", explica Badía, quien no puede asegurar un regreso en el futuro. "Si no han apostado ahora, no creo que lo hagan más adelante", señala.

La marcha de Vigo llega en el mejor momento del Street Stunts. Este octubre fue incluido por el Consejo Superior de Deportes en su Plan 2020, que tiene como objetivo potenciar el deporte base. "Nos da lástima porque ahora el festival ya va solo. Todo el trabajo sucio está hecho y lo que ahora toca es recoger los frutos. Tiene dimensión internacional y cada verano atrae a más visitantes. Es una pena que lo dejen escapar", lamenta Badía. "Nada me gustaría más que seguir en Vigo. No pedíamos dinero, tan solo un espacio con el que cuentan otros eventos menos multitudinarios", apostilla.

Por eso considera "injusto" el trato recibido por la Autoridad Portuaria tras la "probada solvencia" del festival. "Entiendo que apuesten por O Marisquiño porque es un monstruo que hay que conservar muchísimos años. Lo que no alcanzo a comprender es la apuesta por el Vigo SeaFest -feria de pesca promovida por la Cooperativa de Armadores de Vigo- cuando tan solo ha celebrado una edición y no se acercó a nuestros datos de afluencia", apunta Badía.

Esos registros de visitantes permitían a los hoteles alargar el tirón de agosto y llenar sus habitaciones el segundo fin de semana de septiembre. "Es una decisión que hace mucho daño. Primero porque se pierden turistas a corto plazo y segundo porque al ser chicos jóvenes te arriesgas a perder futuros visitantes familiares", apunta César Ballesteros, presidente de la Federación de Empresarios de la Hostelería de Pontevedra (Feprohos), quien critica la actitud de Praza da Estrela: "Es positivo que busquen el bienestar de los vecinos pero no creo que echando al Street Stunts, que es un evento familiar, lo vayan a conseguir".

Las razones del Puerto

Además de las quejas de los residentes de Montero Ríos, las consecuencias que conlleva la celebración de este tipo de eventos multitudinarios -también se ve afectada la Feria de Abril- han obligado a López Veiga a actuar. Los organizadores necesitan, además del fin de semana en el que tiene lugar el festival, una semana previa y otra posterior para montar y desmontar toda la infraestructura. Esto ha provocado en varias ocasiones que piezas voluminosas ya depositadas sobre el transporte para ser trasladadas debieran esperar varios días a que la zona portuaria quedase despejada.

Desde el Puerto resaltaron ayer que esperaban recibir "una contrapropuesta" por parte del promotor del Street Stunts en esta primera reunión. Al no producirse, emitiendo además un comunicado anunciando su marcha de la ciudad nada más terminar la reunión, López Veiga duda que tuviese "realmente intención de mantenerlo en Vigo". Por su parte, Badía admitió que había recibido diferentes propuestas de localizaciones para poder seguir con el festival en Vigo pero que desestimó todas. "Nos ofrecieron movernos a Samil, pero allí no es viable", asegura.

Alberto Badía - Promotor del festival

"Si no han apostado ahora dudo que lo hagan en el futuro"