Circulaba en su Renault Clio bajo los efectos del alcohol, impactó contra una motocicleta cuyo piloto resultó herido y después la emprendió a golpes contra los policías locales que le practicaron la prueba de alcoholemia y lo detuvieron. Unos hechos ocurridos en diciembre del pasado año en la avenida de Martínez Garrido de la urbe olívica que ayer acabaron en una sala de vistas. Ya no fue preciso, sin embargo, celebrar el juicio: el acusado, I.L.C., aceptó una pena de 4 meses de cárcel, el pago de multas y la retirada del carné de conducir durante dos años y medio.

El condenado cometió ocho delitos: uno contra la seguridad vial por circular con una tasa de alcohol de 0,88, otro de atentado contra agentes de la autoridad, cuatro más de lesiones por las heridas sufridas por los policías, otro más de la misma índole por las lesiones del motorista en el accidente y un delito de daños por los desperfectos causados en el vehículo policial. A su favor se tuvo en cuenta la atenuante de reparación del daño -ya abonó las cuantías reclamadas como responsabilidad civil- y la de embriaguez en relación con las heridas causadas a los policías.

Concretamente, a un agente le mordió en un dedo de una mano, a otro le dio una patada en una rodilla y a dos efectivos más les causó también contusiones debido a otra patada.