El aviso de la Asociación Transitaria de Galicia (Ateia) de que las trabas en el Puesto de Inspección Fronterizo (PIF) del Puerto ni mucho menos han acabado "sino que simplemente ya no vienen mercancías" no ha caído en saco roto. A raíz de la demoledora descripción del funcionamiento de ese puesto hecha por el portavoz de Ateia-Galicia, Juan Uhía, y al coincidir en el tiempo con peticiones de asociaciones como Logidigal, la Autoridad Portuaria ha decidido convocar al grupo de trabajo del PIF creado con el objetivo de plantear mejoras y elevarlas a la Administración.

Formado por representantes del ámbito portuario, de este grupo de trabajo ya salió un primer planteamiento que en síntesis supone una revisión completa de las mejoras anunciadas en mayo por el Ministerio de Sanidad. De esta entrega, el Puerto carece todavía de contestación, por lo que ahora aprovechará la alerta dada por Ateia para consensuar con el cónclave de expertos nuevas acciones. En realidad busca insistir en la necesidad de frenar el ya permanente desvío de contenedores a Leixões. Esta terminal lusa batió este septiembre otro récord al sumar 14,6 millones de toneladas, un 7% que en 2016. Y un buen pellizco de esa estadística tenía a Vigo como destino final.