Conseguir en este momento en Vigo una tarjeta de aparcamiento para personas discapacitadas es misión imposible. Renovar las que han caducado, también. Hace algo más de un mes que el Concello ha dejado de entregar estas cédulas que son de suma importancia en el día a día para todas aquellas personas que sufren una minusvalía. Según fuentes de toda solvencia, el motivo no es otro que el que se han agotado. No queda ninguna y todos aquellos que tienen derecho a ella y la han solicitado en los últimos 30 días se han quedado sin ella. Cada mes se tramitan una media de 50 entre renovaciones y nuevas tarjetas, por lo que la cifra de afectados en este momento rondaría esa cifra que, día a día, sigue incrementándose.

Pero el fin de las tarjetas de aparcamiento para discapacitados no cogió por sorpresa a los responsables municipales encargados de adquirir nuevas unidades. Según ha podido saber FARO, ya el pasado mes de junio se notificó al departamento de Contratación que quedaban pocas unidades y que se acabarían en cuestión de semanas, por lo que era preciso comprar nuevas identificaciones para evitar lo que finalmente ha ocurrido: que se agotaran y no se pudieran seguir concediendo. "Hubo tiempo de sobra para evitar lo que ha pasado. Ahora se lleva más de un mes sin poder dar respuesta a las nuevas solicitudes y no hay noticias de que se hayan dado pasos para adquirir una nueva remesa", lamentan funcionarios municipales conocedores de esta situación.

Según ha podido saber este periódico, desde la propia Policía Local se llegó incluso a proponer que se permitiera la entrega de un documento provisional a todos aquellos solicitantes a los que no se les ha podido -ni puede a día de hoy- dar una tarjeta por falta de unidades. De esta forma -aseguran- podrían hacer uso de las plazas a las que tienen derecho sin temor a ser sancionados. Pero esta propuesta, al menos hasta ayer, no había cuajado.

El incordio para aquellas personas que solicitan por primera vez esta tarjeta es todavía mayor. Y es que la Xunta tarda una media de un año y medio en valorar los expedientes de discapacidad, tiempo durante el cual carecen del certificado de minusvalía indispensable para que el Concello autorice la entrega de la tarjeta de estacionamiento. Ahora todas aquellas personas que ya han tenido que esperar esos meses para que se les reconociera su discapacidad no pueden tampoco disponer de la citada cédula por falta de unidades.

Según ha podido saber este periódico, a día de hoy hay más de 5.231 tarjetas de aparcamiento para discapacitados expedidas en el término municipal de Vigo.