El calendario marca que se ha superado ya con creces el primer mes de otoño. Los meteorólogos, sin embargo, dibujan un parte más propio de julio o agosto. El tiempo, seco y soleado, y las altas temperaturas de octubre -llegaron a sobrepasarse los 30 grados- están dejando imágenes inusitadas, de terrazas repletas y playas con bañistas en vísperas de Todos los Santos, cuando lo habitual es pasear enfundado en un abrigo y con el paraguas colgado del brazo. La contrapartida de ese "verano" anormalmente largo está en los comercios de la ciudad, que ven con preocupación cómo se pospone la venta de ropa de abrigo e impermeable. El presidente de la Federación de Comerciantes de Vigo (Fecovi), Víctor Fernández, calcula ya que las ventas se han desplomado un 20%. Y el parte de Meteogalicia no anticipa cambios. La previsión para la próxima semana, al menos hasta el miércoles 1 de noviembre, avanza cielos despejados y temperaturas máximas que en algún caso volverán a acercarse a los 30 grados.
"El tiempo nos está destrozando la temporada. Se mantiene mucha mercancía y todavía se están vendiendo prendas de verano, como por ejemplo polos", lamenta Fernández, quien recuerda que otros años el sector ya se encontró con situaciones similares al inicio del otoño, pero no tan acuciantes. El problema -explica el responsable de Fecovi- es que las tiendas realizan sus encargos de género con mucha antelación, antes de saber o poder intuir siquiera cómo se presentará la temporada. Otro factor importante es que las prendas de abrigo son las que generan más movimiento de dinero. Fernández apunta que, hasta la fecha, el 2017 no ha destacado por sus beneficios, aunque las rebajas sí repuntaron "un poco" con respecto a 2016, "a costa de los sacrificios" hechos por los comerciantes.
Para atajar los efectos del sol y el calor en pleno otoño, muchos negocios han decidido volver a tirar de sacrificio y aplicar descuentos y precios especiales. El objetivo: incentivar una demanda de ropa y calzado de temporada que ahora mismo choca con el parte meteorológico. "Hay negocios que se anuncian ya como si estuviesen de medias rebajas", comenta el responsable de la federación de comercio.
Desde Centro Príncipe su gerente, Enrique Núñez, confirma que la climatología está lastrando las ventas de ropa de abrigo, aunque confía en que se termine dando salida al género cuando bajen las temperaturas. "Se está posponiendo la venta; el problema es que el comerciante tiene que llegar a diciembre saneado", explica Núñez: "Cuando llega el producto de Navidad muchos tienen que adelantar ya una parte importante del pago total". Esa circunstancia les obliga a disponer de liquidez a finales de año, algo a lo que no ayuda que la campaña de otoño permanezca congelada.
