El edificio de la Gota de Leche acogerá el próximo 1 de enero la inauguración de la tercera sala de Familia. Su puesta en marcha tras años de demanda pondrá fin al juzgado de refuerzo que desde 2015 se ha encargado del trámite de múltiples asuntos y auxilio de las dos salas independientes. Sin embargo, desde el sindicato AXG-CUT reclaman que este apoyo continúa funcionando al menos seis meses más al contar con procedimientos abiertos y señalados juicios hasta finales de abril.

En lo relativo a las altas cargas de trabajo de los juzgados de familia y el propio refuerzo en Vigo, AXG-CUT recalcó, además de las vistas fijadas, que el seguimiento y control trimestral de los internamientos psiquiátricos "es muy complicado, por no decir imposible". "Hay más de 450 incapacitaciones para revisar al año", explican, cuyo control "no se está haciendo por falta de personal". Denuncian además que desde mayo los juzgados de familia asumen a mayores las medidas de protección de menores; y que uno de los juzgados sufrió en 2015 una amortización "unilateral por parte de la Xunta" de una plaza de tramitación. Además, estos juzgados se encargan de la guardia de internamiento --con lo que no pueden asumir "ningún trabajo a mayores"--, de 50 testimonios semanales, de impugnaciones de la justicia gratuita, y de sentencias del extranjero para validar.

AXG-CUT remitió a la Consellería, Dirección Xeral de Xustiza y al juez Decano de Vigo una misiva con estas argumentaciones con las que confía ampliar y prorrogar la estadía del refuerzo de los Juzgados de Familia.